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Comunicar en defensa del sector

  • Última actualización
    05 mayo 2023 05:20

La situación geoestratégica de España, sus instalaciones logísticas actuales, sumado al nivel de conocimiento que atesoran nuestros profesionales, hace que sea exigible que todo ese potencial logístico se desarrolle al máximo. Algunos países se sitúan sobre grandes yacimientos de gas o de petróleo. Nuestro país cuenta con el maná de turismo, conocido por todos y... con un potencial logístico inmenso, que pocos conocen y menos respetan.

Nuestra logística, si la dejan, podría consolidarse como el nuevo motor de la economía del país. Al nivel del turismo o casi.

España está ubicada en una península que, además, es un cruce de caminos. Los intercambios comerciales están condenados a crecer año tras año. Nuestras instalaciones para atender el tráfico de mercancías están plenamente preparadas para los tráficos presentes y para los que vendrán en un futuro inmediato. Los planes de generación de nuevas infraestructuras o de ampliación de las existentes, garantizan la posibilidad de crecimiento a largo plazo. Por tanto, la logística puede crecer y generar riqueza sostenible y empleo de calidad.

Nuestra logística, si la dejan, podría consolidarse como el nuevo motor de la economía del país. Al nivel del turismo o casi

El reto ineludible, por tanto, es despejar el camino para que esa perspectiva de futuro se consolide como una rotunda realidad. ¿Cuál es la clave para llegar a ese desarrollo, a esa apuesta firme y continuada por la logística de nuestro país? Básicamente, la comunicación. El sector, desde cada presidente de cada puerto, hasta cada asociación empresarial y cada sindicato, debe redoblar los esfuerzos para comunicar con los que tienen por el mango la sartén de la opinión pública: los políticos. Una corriente crítica persistente sólo puede venir de un grupo político. Son los que tienen el tiempo y el interés en estar todo el día, pico pala, dale que te pego, a un tema, siempre que crean que ese tema les puedes apuntalar o mejorar su cargo. Por tanto, semejante corriente de opinión sólo se contrarresta con otra similar, pero en sentido contrario. La sociedad debe de conocer con detalle máximo qué es la logística, qué hace y qué puede llegar a hacer por ellos. Transmitir logística debe ser un objetivo prioritario en cualquier institución o asociación que tenga como objetivo la defensa de nuestro sector. No se trata sólo de transmitir un mensaje determinado sobre nuestro mundo, sino de conseguir que ese mensaje llegue, se entienda y se asimile. Ya sé que no es sencillo. En absoluto. Hay que tener en cuenta que no todos los dirigentes políticos quieren saber de nuestro mundo, y que, además, esos cargos tienen una fecha de caducidad y hay que volver a explicarlo todo cada cierto tiempo.

Lo difícil del reto no debe suponer que abandonemos el objetivo. No hay otro camino: si no unificamos el relato sobre nuestro sector, y dedicamos tiempo y dinero a hacerlo llegar a nuestros políticos, seguirán construyendo soflamas y teorías sobre un doble peligro: su ignorancia y su capacidad de tergiversar. Sólo cuando entiendan realmente que los puertos son imprescindibles, que trabajan como ningún otro sector en defensa del medioambiente, o que pueden crecer sin ser más grandes, a través de plataformas logísticas en el interior... solo así, con una concreta y permanente labor de comunicación, tendremos posibilidad de que nos dejen desarrollar este sector todo lo que puede. Faena hay. Nadie la hará por nosotros.