Contaba esta semana Marcos Basante, presidente de ASTIC, la breve conversación mantenida en su día con Emilio Botín, presidente del Banco de Santander.
Con motivo de la compra de Banesto, en un gesto de bienvenida y cercanía, Botín mantuvo por aquel entonces una ronda de reuniones con los responsables de algunos de los clientes de referencia de esta entidad.
Durante los apenas 15 minutos que duró la conversación, Basante tuvo la oportunidad de explicarle al banquero las particularidades, retos, problemas y dificultades de su negocio. Después de escucharle con detenimiento, Botín se aproximó con confianza al hoy presidente de ASTIC, palmeó su rodilla y, con franqueza, se limitó a decirle: “¡Véndelo!”.
Treinta años después, la transformación del sector de la carretera no solo ha sido enorme sino que, más allá de la profesionalización y la liberalización, se han logrado importantes medidas regulatorias para garantizar la plena libre competencia. Eso sí, las incertidumbres en este sector no cesan, si bien importantes inversores han llegado al mercado. ¿Seguiría pensando hoy Botín lo mismo?