Menú
Suscripción

Comercio electrónico

Tranquilos, no tengo ningún interés en hablar de debates electorales, ni de candidatos, ni de nada parecido. Si quieren saber lo que pienso sobre el asunto, no tienen más que repasar el artículo de ayer de Miguel Jiménez. Yo no sabría expresarlo mejor.

  • Última actualización
    28 septiembre 2018 16:47

Prefiero centrarme hoy, por salud mental y por pura actualidad, en la nueva logística que ha generado el comercio electrónico, el e-commerce o la compra/venta por internet, para que nos aclaremos, vaya.Digo nueva y en realidad ya son bastantes los años que hace que este tipo de comercio está activo, pero muy posiblemente la gran eclosión en nuestro país se ha producido en el último lustro y con ella han llegado nuevas necesidades logísticas.El e-commerce lleva una evolución imparable y las previsiones apuntan a que todavía será mucho más poderoso en un futuro cercano. Negarse a esta evidencia es renegar de la evolución, sin duda.Una vez vencido el miedo al abismo de comprar virtualmente, el usuario se enfrenta a la incertidumbre de si recibirá la mercancía. Pero hay más: ¿llegará el paquete en buenas condiciones?, ¿qué pasa si tengo que cambiarlo?, ¿cuánto tiempo tardará en llegar?, ¿qué pasa si no estoy en casa cuando llegue?...En realidad son cuestiones ya resueltas desde hace mucho tiempo, y no dudo que usted ya se ha enfrentado más de una vez a todas estas incógnitas y las habrá despejado todas a través de su propia experiencia, echando mano de un conocido experto en la materia o leyendo la sección de FAQs de la web en cuestión (esta sección de todo portal que se precie, por cierto, nos daría para todo un spin off editorial).Pese a todo, también es posible que haya alguien que todavía tenga alguna duda... Efectivamente, los frenos más importantes del e-commerce, si es que se pueden considerar así, son la información y la confianza, o su ausencia en este caso.Como profesionales del sector logístico sabrán que los clientes valoran especialmente tener información precisa y fiable de la ubicación de su mercancía en cada momento, pero quizás más relevante es la confianza que los exportadores e importadores tienen en quienes les mueven las mercancías.Saber que puedes dedicarte a otra cosa mientras tu envío merodea por el mundo y que si hay algún problema vas a tener a alguien al otro lado que te solucione la papeleta, es algo que vale mucho más que la propia mercancía.Fidelizar un cliente pasa por una experiencia satisfactoria previa, en términos de costes, eficiencia y resultado final de la operación.Los gurús del comercio electrónico deberían echar mano de los profesionales del sector logístico a la hora de solucionar los problemas que todavía tienen y proyectar un plan de negocio ajustado a las necesidades de los clientes. Ellos, mejor que nadie, pueden aportar toneladas de experiencia para los kilos que maneja el e-commerce. Aunque las escalas sean bien diferentes, la esencia sigue siendo la misma, los problemas y las soluciones, también.