En efecto, el principal cuello de botella del Puerto de Bilbao lo constituyen las conexiones ferroviarias y la solución se llama Variante Sur Ferroviaria (VSF). A fecha de hoy, de dicho proyecto tan sólo el túnel del Serantes se encuentra finalizado. Un túnel diseñado para el tráfico ferroviario de mercancías cuyos 3.600 metros de galería soterrada y otros 400 metros en falso túnel costaron al Ministerio de Fomento casi 50 millones de euros pero que a fecha de hoy tiene sus bocas tapiadas porque una vez traspasado en dirección sur, se topa con líneas de cercanías e insuficientes apartaderos y playas de vías para soportar la frecuencia de trenes de mercancías mientras a la vez pasan trenes de las líneas de cercanías de pasajeros y los trenes de mercancías se ven forzados a atravesar zonas urbanas densamente pobladas.A comienzos de este año, cuando la ministra de Fomento, Ana Pastor, visitó el Puerto de Bilbao, dijo que el túnel del Serantes es "una infraestructura que cada día que pasa te duele el alma de tenerla y no utilizarla". El caso es que el túnel del Serantes no puede entenderse aislado del proyecto de la VSF, inversión presupuestada en unos 600 millones de euros cuyo fin es desviar el trazado fuera de los núcleos urbanos.El pasado sábado, el BOE proyectó un rayo de luz sobre el proyecto al publicar el anuncio del Ministerio de fomento de someter a información pública el "Estudio informativo de la Variante Sur Ferroviaria de Bilbao. Primera fase". El objeto del estudio es el análisis de las distintas alternativas de trazado para poner en servicio el túnel del Serantes, de manera que se conecte el Puerto de Bilbao con la red ferroviaria existente en el País Vasco a través del mencionado túnel.De las tres alternativas de trazado que conectan la boca sur del túnel de Serantes con la red ferroviaria del centro y este de Bilbao mediante trazados en túnel acompañados, en su caso, de duplicaciones parciales de la línea C2, la alternativa propuesta por el Ministerio consiste en una nueva variante de unos 12 kilómetros de longitud cuya conexión a la red ferroviaria existente se produce en el barrio bilbaíno de Olabeaga. Con esta solución, asegura Fomento, se independizan los corredores de cercanías y mercancías, evitando el paso de las circulaciones del Puerto de Bilbao entre Ortuella y Barakaldo y con la consiguiente mejora en la explotación de las líneas de cercanías C1 y C2. Una vez realizado el estudio informativo de la VSF y tras la ejecución del trazado que se defina, sería el momento para abrir el túnel del Serantes al tráfico ferroviario de mercancías. Tras demasiados años sin avances significativos en el proyecto, y a falta aún de conocer el posicionamiento de los diferentes grupos de interés respecto a la solución propuesta por Fomento, lo cierto es que comienza a verse ya la luz al final del túnel del Serantes. Sin sus bocas tapiadas.