De los miles de camioneros que circulan en nuestros días por la red viaria europea, un 17% sufrió́ un robo y un 30% de ellos pasaron por esta dramá́tica experiencia en dos o má́s ocasiones. El 21% fueron atacados fí́sicamente y el 60% perdió́ no sólo la mercancí́a sino tambié́n el vehí́culo. En España, con más de medio milló́n de vehí́culos circulando por nuestras carreteras, autovías y autopistas, las mercancías son un blanco atractivo para los delincuentes. Las bandas organizadas son capaces de asaltar un camió́n, vaciarlo de su carga y llevarse la mercancí́a en poco má́s de una hora, lo que exige a los cuerpos de seguridad una respuesta extremadamente rá́pida.Por otra parte, activa o pasiva, la implicación de los conductores en los robos de mercancía es una preocupación de la industria y de las fuerzas de seguridad. Ellos son el eslabó́n má́s dé́bil en la seguridad de la cadena de transporte internacional, pero tambié́n la primera lí́nea de defensa, por lo que resulta imprescindible que conozcan y estén entrenados en los protocolos de seguridad.Hace dos semanas se conoció una sentencia del Tribunal Supremo que determinaba que el robo de la mercancía no excluye la responsabilidad del transportista, consolidando la jurisprudencia aplicable en supuestos de indemnización por los daños ocasionados al producirse un robo de la mercancía transportada y que señalaba que para apreciar la exclusión o limitación de la responsabilidad del porteador éste debe haber actuado sin dolo.La entidad aseguradora ejercitó una acción de reclamación de cantidad contra el último transitario que intervino en el curso del transporte cuando se produjo el robo de parte de la mercancía y en cuanto a las circunstancias del robo se tuvo en cuenta que el transportista estacionó el camión en un aparcamiento de una gasolinera sin vigilancia durante la noche y sin medidas adicionales de seguridad; que la mercancía presentaba una débil protección al estar introducida en un remolque cubierto por una mera lona, y que el conductor denunció los hechos al día siguiente, cuando fue advertido del robo por otros conductores que habían aparcado en dicha zona.Más allá de las interpretaciones de la sentencia, el problema merece un lugar más destacado en la agenda de prioridades de todos los implicados, desde autoridades, empresas de seguridad, operadores logísticos y transportistas. Es necesario pasar a la acción para evitar que este tipo de delitos aumenten y a sus autores les resulte rentable, en términos económicos y legales, su perpetración.La Patrulla de Fuerza Central (MFP-Main Force Patrol), en la que se integraba Mad Max (Max Rockatansky, interpretado por Mel Gibson), considerado como el mejor de los patrulleros de su división, se encargaba de mantener la seguridad vial en una Australia apocalíptica. En la civilizada Europa de 2015, existen medios para conseguirlo. Pero es preciso ponerlos en práctica.