Pese a todo, hemos de seguir ayudando a los necesitados de los rincones más recónditos del planeta, y así lo haremos. Mientras, no podemos obviar que hoy mismo, a unos metros de nosotros, hay niños que dependen del colegio para poder comer dignamente, colegios que, por el insuficiente apoyo de las instituciones, pasan a depender de iniciativas privadas para poder atender a esos críos. En eso, entre otras muchas cosas, está Aportem, Puerto Solidario Valencia. En eso están las 19 asociaciones, empresas e instituciones de nuestro sector que lo forman. En demasiadas ocasiones se ha transmitido en la prensa generalista la idea de que el Puerto de Valencia es un ente frío, mercantilista, sin corazón, depredador casi. Conocer desde dentro este puerto y este sector, nos deja muy claro que muchas de sus empresas llevan desde siempre colaborando muy amplia y concretamente con su entorno a base de Responsabilidad Social Corporativa bien entendida. Se hace justo y muy necesario que todo ese trabajo solidario, unido al que viene desarrollando Aportem, se dé a conocer con contundencia. Por reconocer lo que se hace y por ayudar así a ampliar lo que se hará. Eventos como la III Cena Benéfica que organizará el día 27 el Propeller Valencia, Asociación de Directivos y Empresarios Logísticos, a beneficio de Aportem, han de servir como caja de resonancia de lo mucho que en Responsabilidad Social Corporativa desarrollan las empresas e instituciones de nuestro sector. La humildad en este tipo de iniciativas es contraria a la consecución de sus nobles objetivos. Cuantos más acudamos a la Cena, más se conocerá la vertiente solidaria de la logística valenciana en general y de los profesionales que dan vida al Puerto en particular. Por eso el evento se ha abierto a todo el sector logístico. Las necesidades más básicas y urgentes existen en nuestro entorno inmediato. Nuestra respuesta ha de seguir siendo contundente e inmediata. Aunque parezca extraño, no todos los niños del Distrito Marítimo cuentan con lo más básico. Llegará un momento, que esperemos que sea más pronto que tarde, en que las instituciones se hagan cargo de todo esto como deben. Pero mientras, el hambre de hoy no tiene aplazamiento posible hasta que mañana llegue la justicia y la cordura. Podemos hablar o escribir, pero sobre todo, debemos colaborar, como siempre pero más. El día 27 de noviembre el sector volverá a volcarse, una vez más, en un evento solidario que es ya, en esta su tercera edición, un referente en este tipo de iniciativas. Los profesionales que colaboremos de una u otra forma en esta iniciativa del Propeller que nos concierne a todos, lo haremos con un fin plenamente altruista, además de pasar un muy buen rato compartiendo con los colegas de profesión lo que más vale la pena compartir: la solidaridad, el apoyo a los que más lo necesitan y la satisfacción infinita que se recoge cuando las cosas se hacen bien, se hacen por los demás y éstos están tan cerca de nosotros. Gracias a todos por adelantado por el ejemplo de verdadera Responsabilidad Social Corporativa que seguro que vamos a dar entre todos. Gracias en nombre de los bebés, niños y niñas que recibirán esa valiosísima ayuda de todo el sector logístico valenciano. Tenemos una cita el 27 de noviembre.