En el ámbito de los puertos, desarrollar una política de comunicación profesional, constante y coherente requiere de la utilización de una serie de recursos, humanos y económicos, que o no se tienen o directamente no se quieren invertir en estos asuntos ya que "siempre hay otros departamentos ‘más importantes' que necesitan esos recursos".Endosar el asunto al departamento de marketing o utilizar la oscuridad y el hermetismo, suelen ser los recursos más utilizados en estos casos. Una solución directamente contraria a la máxima portuaria de integrarse y convivir con el entorno ciudadano.Afortunadamente, como decía, ya son mayoría los puertos que han optado por cuidar el ámbito de la comunicación, y se nota. Les puedo asegurar que el retorno que genera la inversión en este ámbito es mucho mayor de lo que muchos se imaginan.Hemos dicho en muchas ocasiones que los principales comerciales de un puerto en las ciudades donde se ubican son precisamente los miembros de las diferentes comunidades portuarias, es decir, todos ustedes que tienen a bien leer diariamente este periódico.Ustedes, como yo mismo, habrán tenido que explicar en más de una ocasión cómo es el entorno en el que trabajan, las singularidades de un espacio ciudadano que vive de espaldas a la ciudad y las particularidades de una actividad profesional que cuenta hasta con un lenguaje propio. Ustedes, como yo, habrán tenido que soportar la mirada escéptica de ese amigo que cuando observa la vehemencia con la que hablas de tu puerto está pensando que, efectivamente, te has alejado de la luz y vas camino directo de la oscuridad del "friskismo portuario".Humildemente, somos los encargados de tender puentes entre la sociedad y el entorno logístico, y lo hacemos porque estamos convencidos de que todo lo que se hace de puertas para adentro es importante para la sociedad y la economía y creemos que todo el mundo debería saberlo.Sufrimos cuando la ignorancia se apodera de las páginas de información general y cuando se mercadea con nuestro sector como instrumento de interacción política. Y nos morimos de envidia cuando más allá de nuestras fronteras tienen la capacidad de conocer y reconocer todo lo bueno que reporta un puerto y su actividad económica a al sociedad.Aunque no lo parezca, aunque muchos no se lo lleguen a creer, todo se puede trabajar. Revertir la imagen que refleja un puerto en el imaginario colectivo es un tarea compleja pero factible si se trabaja y se deja trabajar a los profesionales.No traten de leer entre líneas porque no me refiero a nadie en concreto, pero sí a todos. La experiencia nos ha enseñado que pensar en global es mucho más eficiente y provechoso que buscar en el ombligo.