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Somos mainstream

Los puertos valencianos están estos días en todos los medios de comunicación. De repente todos sabemos qué pasa con ellos y cómo solucionar sus problemas. De repente todos somos entrenadores de la selección nacional y, por supuesto, sabemos qué es lo mejor para el equipo. Y esto sucede porque alcaldes, concejales, presidentes de la Diputación, empresarios... todos hablan de la gestión de las dársenas y de todo lo que falta en ellas. Todos hablan pero me parece a mí que en Madrid, que es dónde se gestionan de verdad los dineros que nos tienen que importar en los muelles, hacen oídos sordos. Así que quizás deberían comenzar a canalizar las reivindicaciones más allá de estos lares.

  • Última actualización
    28 septiembre 2018 17:39

Mientras tanto, la polémica por la ZAL Valenciaport vuelve a la palestra (normal por otro lado con años de inactividad y que la integración puerto-ciudad en asuntos políticos anda a medio hacer en la capital del Turia); la Zona Franca de Alicante se presenta como la panacea de la provincia alicantina, y están todos los agentes portuarios y logísticos locos con el asunto; y en Castellón, son los accesos viarios y, sobre todo, las obras del Corredor Mediterráneo las que están crispando los nervios de algunos. Así que, se podría decir, que no está siendo un mes de septiembre tranquilito. Por cierto, sobre el Corredor Mediterráneo hemos hablado con la conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio, María José Salvador. Salvador reitera lo que ha sido su reclamación (hablo de la petición del PSPV-PSOE) desde que la Generalitat de entonces, con Isabel Bonig a la cabeza de la cartera de infraestructuras y transporte, presentara el proyecto del Tercer Carril. El Consell quiere el Corredor Mediterráneo original, con ancho europeo y doble plataforma. Ferrmed ya lo dijo entonces, cuando se presentó el Corredor Low Cost, "ésta no es la solución"; ya lo reclamaron algunos de los operadores que pensaban cargar en esos vagones, "imposible sacarles partido a tramos de vías compartidas"; y ahora, cuando todos sabemos que esto es lo que es, ¿qué hacemos? ¿Retrasamos las obras hasta que se ejecute el trazado/proyecto original? Cuando por fin llegan las obras a nuestra Comunitat, ¿nos oponemos al Tercer Hilo? Además, esta decisión podría ser peligrosa porque nos llevaría a perder la rueda de la competitividad y dejaría a algunos con ventajas competitivas que lastrarían nuestra evolución. ¿Estamos preparados para asumir las consecuencias?Por otro lado, ¿es viable desarrollar ahora el Tercer Carril y más adelante, cuando los presupuestos generales tengan dinero que repartir, actualizar el trazado? Hacer esto ¿no sería como dejar escapar el dinero entre estudios, obras y socavones?Para más inri, ayer Ferrmed confirmó que el tramo del Corredor Mediterráneo entre Martorell y Valencia tendrá limitada su capacidad para trenes de mercancías en ancho internacional a un máximo teórico de entre 10 y 12 trenes diarios. Así, se lo trasladó la semana pasada Joan Amorós, presidente de Ferrmed, a Manuel Niño, secretario general de Infraestructuras, en una reunión mantenida en el ministerio de Fomento. "Todo se está planificando bajo mínimos", subraya de nuevo Ferrmed.Visto el panorama ferroviario... no quisiera estar en el pellejo del que tenga que decidir, pero decidir de verdad, qué hacer. A lo de vocear me apunto. Total es deporte nacional.