Es toda una declaración de intenciones que en el fondo, y traducido al lenguaje coloquial, viene a decir que no es tan importante quién preside el puerto, sino quién lo gestiona.Si hay alguien realmente autorizado para hablar de este asunto es Vicente Boluda, ya no solo porque es consejero de la APV, sino porque además es presidente de la Asociación Valenciana de Empresarios y de la Asociación Naviera Valenciana, además de empresario naviero estrechamente vinculado al mundo marítimo-portuario.Decía el empresario que, dadas las limitaciones que existen en la gestión de un puerto debido a su carácter concesional y su adscripción a Puertos del Estado, lo más normal es que el presidente de la autoridad portuaria tuviera un perfil de "director comercial", es decir, alguien que conoce el sector y su puerto a la perfección capaz de vender puerto tanto en China como en la propia ciudad, donde también hace mucha falta, por cierto.Especular es gratis y podría escribir aquí un listado de más de veinte candidatos perfectamente válidos para ocupar la presidencia o a la dirección de cualquiera de los puertos de interés general de la Comunitat Valenciana... Generar candidatos es fácil y gratis, y más si se cuenta con un altavoz como este medio. Pero no queremos entrar en ese juego en el que algunos no buscan otra cosa que la autopromoción.La mayor parte de quienes nos leen están más preocupados por sus mercancías y sus clientes que por la simpatía o la mano izquierda o derecha del que será el nuevo presidente de la autoridad portuaria de turno. Como mucho, no podemos negarlo, el asunto despierta algo de morbo y curiosidad, pero nada más.Los usuarios de un puerto, en definitiva, quieren servicios eficientes, respuestas inmediatas a sus dudas, oídos que escuchen sugerencias, espaldas que carguen con las quejas, bonificaciones adecuadas a su volumen, conectividad, innovación... en definitiva, una autoridad portuaria formada por equipos gestores que sean capaces de dar la cara y sean lo suficientemente profesionales como para no tener a la comunidad portuaria de morros permanentemente.Si se da la circunstancia de que el presidente en cuestión también es técnicamente capaz de liderar equipos de gestión portuaria, como se ha venido haciendo hasta la fecha, pues mucho mejor. Todos saldremos ganando.Por nuestra parte, nos atrevemos a solicitar pausa y cabeza. Tranquilidad para no precipitarse en la decisión e inteligencia para acertar. Se me ocurre que más allá de teóricos que conocen el sector y de empresarios que dicen estar estrechamente vinculados al mismo, sería muy interesante sondear entre quienes realmente lo construyen día a día, que son exactamente los mismos que van a tener que asumir las consecuencias de la decisión en toda su dimensión.