Quizás llevamos demasiado tiempo mirando a Grecia, eclipsados por el tirón mediático de Tsipras, Varoufakis y compañía y nos hemos olvidado de ir un poco más allá.Algunos profesionales del sector, pocos la verdad, llevan semanas preocupados por el desplome bursátil que está viviendo China y que incluso ha llevado a un buen número de compañías a suspender su cotización para evitar descalabros mayores.No se trata de desarrollar aquí el concepto del efecto mariposa de la teoría del caos, pero sí conviene recordar que un pequeño estornudo del gigante chino puede suponer un importante resfriado para el resto del planeta.Despejando la incógnita de la ecuación, dejando a un lado los tópicos y tratando de hablar en nuestro idioma, no habría que descartar una devaluación de la divisa china RMB (Renminbi) lo que, a corto y medio plazo podría suponer un importante empujón para nuestras importaciones procedentes de Extremo Oriente.Pero tampoco debemos perder el horizonte pensando en los fletes y el incremento de actividad. Lo de Grecia no nos afecta tanto económicamente como políticamente, mientras que el caso de China puede ir mucho más allá. El país heleno no llega al 2% del PIB mundial, mientras que el gigante asiático supera el 17%, por lo que cualquier crisis de su sistema económico nos va a afectar directamente.Por no hacer más aburrida esta columna, les diré que los datos que llegan desde China son preocupantes y las medidas tomadas por el Banco Central no están dando los resultados deseados, por lo que no habría que descartar graves noticias a corto plazo.Mientras tanto, muy en nuestra línea, podemos seguir con nuestras conversaciones de cafetería sobre la moto de Varoufakis o las quinielas en torno a quién ocupará la presidencia de la Autoridad Portuaria de Valencia.Ya aseguro yo a nuestros queridos políticos, de todos los colores, que a los profesionales del sector no les quita tanto el sueño la representación institucional de un puerto como su buena gestión y capacidad de anticipación.No importa tanto un perfil que sepa expresarse más o menos bien, como uno que sea capaz de responder a cuestiones vitales para el futuro de las empresas del sector logístico: ¿cómo va a afectar la crisis bursátil de China a los tráficos de importación y exportación en España? ¿Puede ser que la inestabilidad griega acabe por afectar al tráfico en el puerto de El Pireo -que sigue siendo una competencia notable para los españoles-? ¿Se está perdiendo el tiempo intencionadamente con todo el asunto de la sentencia de Luxemburgo?... y seguro que hay otras muchas más preguntas que esperan respuestas.Desgraciadamente, comienza ya el medio gas que caracteriza a nuestro país en épocas estivales, pre-estivales y post-estivales, además de las vacacionales que se distribuyen por todo el año, por lo que no hay muchas esperanzas de cara a grandes decisiones... y mucho menos a las puertas de unas elecciones generales. La paciencia es de lo poco que nos queda. Pues eso, mucha paciencia.