Y que conste que no quiero entrar en debate sobre las decisiones de la Troika en la negociación con el gobierno griego. Lo menciono porque, al final, si se observa la situación con cierta distancia, sin tener en cuenta opiniones tertulianas de esas que aseguran que el mundo se va a acabar, lo de Grecia no nos es ajeno. Los valencianos llevamos pidiendo dinero al gobierno central desde hace años. Nos tuvieron que rescatar para hacer frente a todas las inversiones (ya me entienden) que se tenían que pagar en la Comunitat Valenciana. Y sólo hablamos de las obras/proyectos que nos competían, que las interesantes, esas que generan valor añadido a la economía de la Comunitat, ya tenían que venir de los dineros generales desde Madrid. Pues aún así, hubo dispendios desaforados por parte de los que se suponen que debían gestionar con eficiencia la hacienda común y, por eso, hubo que llamar a la puerta del ministerio para pedir cash. Y llegaron las transferencias de todos para que los valencianos ¿pudieran crecer? No, para que los valencianos pudieran pagar a sus acreedores. Lo mismo que Grecia. Al final nos perdonaron los intereses, una pequeña "quita", pero a buenas horas... ya se nos habían escapado entre los dedos cientos de miles de euros en devolverlos. Y de telón de fondo de todo esto: la infrafinanciación de la Comunitat Valenciana. Todos sabemos de su existencia desde hace años. TODOS. Pero tuvo que ser Alberto Fabra, en su última etapa y viendo lo que iba a venir (que llegó), cuando las reclamaciones se hicieron evidentes en Madrid. Ya se habían cansado de reclamar las inversiones las patronales valencianas, cuando el gobierno tomó cartas en el asunto, aunque a medias, que pelearse con los del partido no está bien. Lo mismo que tengamos a gente nueva en la Generalitat ayuda a que, por fin, se haga justicia. Ximo Puig, presidente de la Generalitat, lo dejó claro desde el primer momento: o se ajusta la financiación o la Comunitat no podrá pagar. Por el momento ya ha hablado con Rajoy por teléfono y dicen que se verán las caras este mes. Ya veremos. Mientras, el domingo Federico Félix, presidente de ProAVE, volvió levantar la voz: Fomento margina a la Comunitat en la asignación de los fondos europeos para el transporte. De la lista provisional de proyectos que recibirán ayuda europea dentro del Programa Conectando Europa, 31 afectan a España, con una dotación de 882 millones de fondos comunitarios para una inversión de más de 2.400 millones. "La elección de estos proyectos se ha hecho a iniciativa del ministerio de Fomento, quien ha apostado por el Corredor Atlántico frente al Corredor Mediterráneo y el acceso ferroviario de los puertos de Barcelona y Bilbao, frente a los de la Comunidad Valenciana. Además, Fomento olvida el AVE regional y el tramo Zaragoza-Sagunt", subrayó Félix. Y para todos los que ahora vayan a saltar con el rollo, "estos son unos provincianos" sólo una cosa: mientras los proyectos de interés general sigan sin explicarse públicamente bien y en detalle, las sensibilidades locales existirán. Si tan claro está que un proyecto es bueno, explíquenlo señores ministros; sean claros con los intereses de España y todos entenderemos porqué tanta afición a potenciar un corredor frente a otro. Qué parece que les guste ver cómo se genera la mala baba en una y otra autonomía.