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Círculos viciosos

Tengo la rara sensación de no haber regresado aún de Holanda tras haber pasado allí varios días a lo largo de las últimas semanas por asuntos profesionales. Lo cierto es que nunca podré regresar del todo. Por motivos que no vienen al caso, una parte de mí quedó atrapada para siempre entre sus paisajes una Semana Santa de 1986 y cada vez que vuelvo a pisar su tierra por debajo del nivel del mar, una mezcla de nostalgia infinita y de excitante curiosidad por lo nuevo se apodera de mí, haciendo inevitables las comparaciones entre el ayer y el hoy. Amsterdam es el ayer. Rotterdam, el hoy. Al menos, así lo vivo ahora ¿verdad Thea?

  • Última actualización
    28 septiembre 2018 18:25

El caso es que, pegado a la actualidad informativa del sector, Diario del Puerto asistió la pasada semana en Rotterdam a una nueva edición de TOC Europe, el principal evento relacionado con la industria global del contenedor, que sirvió para constatar, por un lado, la imparable tendencia hacia la automatización de unas operaciones portuarias que cada vez tienen más presente los aspectos medioambientales, y por otro, la situación de incertidumbre que vive el sector, atrapado en un círculo vicioso del que ni siquiera los mayores expertos mundiales se atreven a pronosticar cuándo o cómo podrá transformarse en círculo virtuoso. El actual escenario de sobrecapacidad y exceso de oferta con aumentos de la demanda por debajo de lo previsto, a lo que hay que añadir el carácter inelástico de dicha demanda; con una industria dominada por las alianzas entre las grandes navieras, de cuya evolución está todo el mundo pendiente; con un mercado dominado por los bajos precios de los fletes y del combustible, que permite reducir costes a las navieras pero no logran atraer más demanda; con buques que añaden mayor capacidad aún de reducción de costes a las navieras gracias a su mayor capacidad, lo que permite mantener e incluso rebajar los fletes...con estos y otros elementos más se dibuja un círculo que los expertos presentes en TOC Europe en Rotterdam no dudaron en calificar de "vicioso", al situar a las navieras, grandes protagonistas de la industria global del contenedor ("¿dónde queda el cargador?", se preguntaban dichos expertos) en una espiral de "aumento de capacidad/reducción de costes/bajada de los fletes/insuficiente aumento de demanda," que podría amenazar la viabilidad financiera de las navieras y de la que no parece sencillo salir.Como se escuchó en Rotterdam, la carrera en la reducción de costes seguirá en los próximos años con nuevos pedidos para buques de más de 20.000 TEUs de capacidad, contribuyendo así al desplazamiento en cascada de aquellos buques de menor capacidad que operaban las rutas principales a otras secundarias, lo que a su vez provoca toda una revolución en puertos y terminales, tanto en lo que se refiere a su adaptación física para recibir buques de mayor tamaño y la automatización de las operaciones, como a la adaptación, en cantidad y calidad, de la mano de obra necesaria para ejecutarlas.Con estos elementos en juego al mismo tiempo, la circunferencia de este círculo vicioso lleva camino de hacerse más y más grande. ¿Existirá alguna fórmula matemática para convertir un círculo vicioso en virtuoso? Pregunto.