Conociendo a los integrantes del equipo organizador del salón, estoy convencida de que ellos ya han empezado a hacer este análisis. Y también de que habrán entrado en faena para empezar a preparar la próxima edición, la de 2016, la que será la que marque la mayoría de edad de esta feria.Pero hablando de la edición de 2015, ha tenido ésta un cierto regusto a transición. Al menos para mí. Probablemente, y seguro que así todos lo esperamos, ha sido la edición que marcará el definitivo fin de la crisis y el inicio, aunque más lento de lo deseable, de la recuperación económica. También ha sido la edición en la que, a causa de lo anterior, se ha empezado a notar de verdad un cierto incremento de visitantes de los, digamos, de "calidad". Es decir, de los decisores, de los profesionales que trabajan a diario en esto de la logística. Y ha sido también la edición en la que se ha vuelto a notar una cierta alegría, esa alegría que era una de las señas de identidad del SIL en los años de bonanza, con míticos stands como el de Spain-Tir, en el que podías pasarte un día entero sin aburrirte disfrutando, entre otras cosas, de conciertos de jazz o de un delicado pianista tocando en directo. No ha sido éste un SIL como el de los años más locos, pero sí se ha empezado a ver a empresas que vuelven a apostar por dar ese toque festivo a la feria, como ha sido el caso de Alfil Logistics y la celebración de su 15 aniversario en el salón.También ha sido un SIL en el que se confirma un nuevo modelo de stand, como el del Puerto de Barcelona, en el que se opta no por una presencia que potencie la imagen corporativa, que también, sino por crear un espacio en el que destaca el desarrollo de actividades de interés para todos los profesionales, con un elevado contenido informativo y de presentación de servicios logísticos por parte de las más diversas empresas de toda la cadena de suministro.Y también ha sido un SIL de transición a nivel político, con muchos de los habituales diciendo adiós a la feria porque, si no lo han hecho ya, en breve dejarán sus cargos (y si no, hagan la prueba en 2016 repasando las fotos de la feria de este año).El año próximo seguro que el SIL traerá consigo novedades. Es algo a lo que nos tiene acostumbrados el equipo organizador, con su presidente Enrique Lacalle a la cabeza. Y una de estas novedades será de calado: la organización del congreso de la Federación de Asociaciones Nacionales de Agentes de Carga y Operadores Logísticos Internacionales de América Latina y el Caribe (Alacat), un evento que arrastra a un gran número de operadores logísticos no solo de Latinoamérica, sino también de Europa y de Asia. Con seguridad, esto hará incrementar el tamaño del salón y los actos que se realizan aprovechando esta plataforma, lo que hará del SIL 2016 una edición más fructífera y con mayor proyección de futuro.