Los lobbys nacieron en Inglaterra en el siglo XIX y se han mantenido bien vigentes hasta nuestros días, aunque en España esta palabra siempre ha tenido un cierto matiz peyorativo. Muy al contrario de lo que ocurre en otros lugares, como Estados Unidos, donde el trabajo de los lobbys es reconocido por la sociedad, que lo entiende como una tarea necesaria ante los poderes públicos. Por si no lo sabían, y como nota curiosa, una de las teorías que existe sobre el origen de la palabra ‘lobby' para designar a los grupos de presión dice que durante la Guerra de Secesión estadounidense el general Grant, tras el incendio de la Casa Blanca, se instaló en el lobby -la entrada- de un hotel, que pronto se llenó de personajes que intentaban influir sobre las políticas que aplicaba dicho general. Pero anécdotas aparte, hoy quería yo felicitar al sector transitario español por el crecimiento de su lobby. Un buena noticia que llegaba días atrás con el anuncio de la constitución de la Asociación de Transitarios de Ceuta. Y no crean que utilizo la palabra lobby con matiz peyorativo. Al contrario. Las asociaciones profesionales, además de actuar como tales, ayudando y colaborando con sus asociados, son grupos de presión que permiten a sus miembros hacer fuerza para lograr la puesta en marcha por parte de los poderes públicos de políticas más alineadas con sus intereses. O sea, lo que hace un lobby, ni más ni menos. Y siempre es una buena noticia la creación de una asociación sectorial. Las asociaciones de transitarios que funcionan hasta el momento en España han demostrado durante todos estos años la importancia que tienen a la hora de trasladar a las distintas administraciones públicas las necesidades de uno de los sectores más vitales para la economía, el de la logística y el transporte. Son entidades como éstas -y otras muchas, como las que agrupan a consignatarios, empresas estibadoras, transportistas, agentes de aduanas, operadores logísticos, etcétera- las que, trabajando con honradez y diligencia, pueden transmitir a nuestros dirigentes lo que se necesita para promover el desarrollo del país. Y si en esta tarea de presión trabajan juntas todas, o muchas, de las asociaciones que forman parte de un sector tan amplio como el logístico, mejor que mejor.Por eso, es también una buena noticia que se haya creado una comisión paritaria entre la Federación de Transitarios (FETEIA‐OLTRA) y el Consejo General de Agentes de Aduanas para trabajar de forma conjunta en los muchos temas que afectan a ambos colectivos. Esta comisión paritaria analizará, además, la conveniencia de establecer una presencia conjunta en Bruselas, la capital de los lobbys europeos, una decisión que, de llevarse a cabo, resultará totalmente acertada ya que sumando fuerzas es como se consiguen los mayores logros.