Los puertos están muy bien situados para convertirse en nodos de suministro y almacenaje de energías limpias por varias razones, como es su acceso al mar, la disponibilidad de espacios e infraestructuras, la facilidad para la transferencia tecnológica o su conectividad internacional.Este nuevo reto que se plantea a las instalaciones portuarias es también una nueva e importante oportunidad de negocio que se ve reforzada por las políticas impulsadas desde la Comisión y desde el Parlamento europeos dentro de los compromisos de descarbonización alcanzados en Europa y dirigidos a lograr una reducción de las emisiones contaminantes en el continente.Los diferentes expertos en el sector energético que participaron en la conferencia de Atenas coincidieron en que, aunque todos los sectores económicos tienen que contribuir a la reducción de los gases de efecto invernadero, en el caso de los puertos la descarbonización tiene que situarse en el centro de las prioridades. Para ello, la CE está dispuesta a apoyar los diferentes proyectos que surjan en esta línea.Uno de los aspectos más interesantes que se presentó en la conferencia fue el papel primordial de los puertos en la denominada economía circular, que se basa en la maximización y reutilización de los recursos naturales, dando valor añadido a productos ya usados e incorporándolos nuevamente a la cadena de consumo. Un interesante ejemplo de economía circular lo puso Bart Kuipers, de la Erasmus University de Rotterdam: el aceite usado de los restaurantes Kentucky Fried Chicken de Rotterdam viaja hasta Amsterdam para ser convertido en biofuel que después KLM utiliza como combustible en sus aviones.El uso eficaz de los recursos es una de las principales estrategias de Europa para generar un crecimiento inteligente y sostenible. La economía circular no es solo un fin para aprovechar mejor los recursos, sino que es un medio para generar crecimiento y empleo a través del desarrollo y la innovación y cuenta por ello con el firme respaldo tanto del Parlamento como del Consejo europeos.Los puertos se pueden situar en el centro de esta cadena logística sostenible por diversas razones: por sus espacios disponibles, las infraestructuras y su cercanía a las concentraciones urbanas, generadoras de grandes volúmenes de productos de desecho. Fomentar la generación y el uso de energías renovables en los puertos; favorecer la reducción en el consumo de energía y de emisiones; la puesta en marcha de iniciativas como la huella de carbono; el fomento de las energías renovables y de tecnologías innovadoras y el control en el consumo de agua son algunas de las medidas que los puertos pueden implementar para dotarse de una gestión más eficiente y contribuir a la expansión de esta economía circular. Hacia ahí es hacia dónde vamos. A esta economía circular que viene a sustituir a una economía lineal basada en la producción, el uso y el desecho de los productos de consumo.Y los puertos deben estar preparados para hacer frente a los nuevos retos que se derivarán de este tipo de economía, dirigida a no esquilmar al planeta, a no arrasarlo y a no agotar los recursos naturales que éste nos ofrece.