Los mensajes, es obvio, hay que saber leerlos y descifrarlos para poder situarlos en su correcto contexto. Pero es tiempo electoral, tiempo de promesas, y en los tiempos que corren a nadie le amarga un dulce. Hay que mantener viva la ilusión, que ya pondrá el tiempo después las cosas en su sitio. O no.Como pueden leer en la edición de hoy de este Diario, el presidente de Cantabria, Ignacio Diego, anunció ayer que el Puerto de Santander tendrá una terminal de contenedores. Sería una magnífica noticia, sin duda, para el puerto y su comunidad portuaria, para el tejido empresarial de la región y de su hinterland y en definitiva para todos los cántabros. El caso es que más allá del ilusionante titular redactado por el Gabinete de Prensa del Gobierno de Cantabria, uno se pregunta si un gobierno autonómico es el más indicado para realizar un anuncio de este tipo existiendo una Autoridad Portuaria perfectamente competente para hacerlo. Y lo que todavía es más importante, una empresa privada, aún por concretar, que se va a jugar los cuartos en el empeño para hacerla viable.Por eso, uno no puede evitar tomarse la información con las lógicas reservas que este período preelectoral aconseja. De la oportunidad de comunicar la realización de un determinado proyecto al oportunismo de hacerlo en un momento concreto hay un margen muy estrecho pero que puede tener importantes consecuencias sobre los efectos que la información pretende imponer al destinatario de la misma.Lo cierto es que la información ha tenido un inmediato eco en la prensa de Cantabria, lo que a 19 días de las elecciones autonómicas supone un jugoso reclamo electoral para el consumo de una ciudad y una comunidad que tiene en el puerto su principal motor económico.En cualquier caso, a pesar de hacer una lectura crítica del anuncio de la construcción de una nueva terminal de contenedores en Santander, aunque bien podría ser Avilés o cualquier otro puerto que no cuente con una infraestructura de este tipo, que por cierto cada vez son menos, justo es también conceder un mínimo de credibilidad. Si se hace el anuncio es porque existe la certeza de que así sucederá. Pero las buenas intenciones no son suficientes.El presidente de Cantabria asegura que la Autoridad Portuaria de Santander y la Sociedad para el Desarrollo de Cantabria están trabajando en la promoción de esta nueva terminal, que requiere necesariamente de la colaboración de ambas entidades públicas con un socio privado. Debería ser este socio privado quien, llegado el momento, anuncie junto con la Autoridad Portuaria de Santander la efectiva puesta en marcha de una terminal de contenedores en este enclave. Hasta entonces, el presidente de éste o de cualquier Gobierno autonómico "habla", "dice" o "comenta". Porque todos sabemos por experiencia que en época electoral las promesas no siempre acaban siendo realidades. Ojalá lo fueran.