En poco más de tres semanas, el próximo 22 de mayo, Barcelona va a acoger una nueva edición de la Fiesta de la Comunidad Logística, un evento bautizado popularmente como Buti Buti y que este año celebra ya su quinta edición.Se trata de una convocatoria que se ha hecho un hueco por méritos propios en el calendario de miles de profesionales del sector logístico.Este tipo de eventos, como también el Concurso Mundial de Paellas para empresas del sector logístico que se celebra en Valencia en el mes de marzo, tienen la virtud de sacar al exterior el lado más humano de los profesionales.En un sector como el nuestro en el que la dinámica del día a día aprieta hasta casi los límites de lo razonable, en el que muchos tienen como oficina más habitual la sala de embarque del aeropuerto, no saben bien si viven en martes o jueves y su relación con los compañeros de oficina no puede pasar de un par de correos electrónicos, se valora especialmente tener la oportunidad de echar el freno de mano para sacar la cabeza del agujero y respirar.Si están buscando la clave del éxito de estas convocatorias no hace falta que vayan a investigar en las profundidades de la filosofía y el ser humano. Es todo mucho más básico, pero sin llegar a lo simple. Es importante sentirse parte de un colectivo y es fundamental desplegar las habilidades sociales más allá de la oficina y el teléfono.Si usted es de los que todavía no se ha animado y tiene dudas sobre si vale la pena o no asistir a la Fiesta de la Comunidad Logística, le animo a que no falte a la cita. Posiblemente se sorprenderá.Con la primavera, además de la temporada alta del sector cruceros, también se intensifica la agenda del sector logístico. Un sinfín de jornadas, charlas, congresos y ferias que tendrán su punto álgido en el Salón Internacional de la Logística y de la Manutención, que se celebrará también en Barcelona entre el 9 y el 11 de junio. El calendario ofrece a los profesionales de nuestro sector múltiples posibilidades de coincidir, y hay que aprovecharlas.También deberíamos aprovechar la oportunidad que nos brinda el Colegio Oficial de Agentes y Representantes Aduaneros de Valencia, que ha tenido la iniciativa de editar el libro "Los tratados de libre comercio", elaborado por Sonia Iborra Gómez, Jesús García-Luján López, Ricardo Hortal López y José Muñoz Barón, y que será presentado en sociedad el próximo jueves en el Edificio del Reloj del Puerto de Valencia.Por si dudan de la particularidad de esta edición, conviene señalar que el Colegio ha decidido que los beneficios derivados de la venta del libro vayan destinados a APORTEM-Puerto Solidario Valencia y a ACVEM, la Asociación de la Comunidad Valenciana de Esclerosis Múltiple. Una muestra más de la grandeza de este sector que el pasado domingo vivió también el macro-evento organizado por los portuarios valencianos para recaudar fondos para la niña Nayra, enferma de una cardiopatía congénita. Los estibadores, con el apoyo de las empresas, consiguieron aportar 120.000 euros con los que se alcanzó la cifra necesaria para que la niña sea tratada de su enfermedad en Estados Unidos. Lo dicho, nuestro sector y sus momentos.
