Ahora bien, como en esto de la reforma de la estiba ya hace tiempo que se cumplió el tiempo de descuento y estamos en una prórroga eterna sin posibilidad de tanda de penaltis, no me cabe duda de que la perpetuación del empate es una victoria para quien no desea jugar o, si lo quieren ver en modo positivo, para quien sueña con que el partido nunca termine, más que nada porque un pitido final siempre supondría la derrota.Por eso, lo creo firmemente, a estas alturas Coordinadora ha ganado, está ganando y hasta 2016 va a seguir ganando.Hace tres meses teníamos a los sindicatos metidos en su área, al Tribunal de Justicia de la UE con el 90% de la posesión y a cuatro torres de Puertos del Estado prestas a rematar a placer e, incluso, llegado el caso, dispuestas a dejarse de tiqui-taca y a acabar por la vía rápida a zapatazos desde la frontal.Pero, de repente, en dos meses, hemos pasado de tener a OPPE centrado en hacer su partido y sin concebir otra victoria que no fuera la de su propuesta, la única -para eso Coordinadora le cedió literalmente la posesión (“que proponga OPPE y ya nos sentaremos”)- a que todos los esfuerzos de Fomento estén centrados no en salvar los reveses surgidos a su propuesta, sino directamente en intentar buscarle los puntos débiles a la nueva propuesta de Coordinadora que, según sus comunicados, es la base de la propuesta consensuada con el resto de los sindicatos, la base a partir de la cual van a convencer a ANESCO y la base, según afirman que les manifestó el secretario de Estado, de la negociación con la Administración. En síntesis, han pinchado el balón con el que se estaba jugando y han sacado su pelota de playa.Y uso esta expresión porque, discúlpenme, con lo poco que ha trascendido de la propuesta de Coordinadora veo muy complicado que los distintos órganos informantes, desde la Abogacía del Estado hasta la CNMC pasando por el Consejo de Estado (no sé al final si preceptivo en este caso), permitan unas nuevas reglas de juego basadas en una falsa libertad para pertenecer a una SAGEP trufada de privilegios que resquebrajan la libre competencia y que, además, transformarían a las empresas de cautivas en rehenes, lo cual no sé qué es peor.Después de la espantada de Violeta Bulc el jueves tras las preguntas de los medios en el Foro de la Nueva Economía y que se borrara del partido diciendo eso de que la pregunta de la estiba hay que hacérsela a las autoridades españolas, me da que ahora la Comisión Europea prefiere lo de tirar la piedra y esconder la mano, algo así como ir de “árbitro”.Sea como fuere, lo que está claro es que el partido ha cambiado e, insisto, Coordinadora tiene el viento de cara. Ha ganado porque Fomento ha aparcado la propuesta inicial; está ganando porque Fomento está sentado negociando su propuesta, asumida por el resto de agentes sectoriales; y va a ganar porque se acabará la legislatura sin reforma y seguirá aplicándose el régimen actual, que es el que quieren preservar.A ese nihilismo de noviembre llegaremos porque Fomento decidió renunciar a su propuesta y a cualquier otra en esta legislatura -para huir de la confrontación por el posible coste político- y ahora ya lo único que quiere es que Coordinadora se estrelle ella sola con ese enemigo difuso e incuestionable de las grandes autoridades jurídicas del estado. Es lo que se dice tener que jugar a empatar, pobre resultado para las aspiraciones del sistema portuario.