Menú
Suscripción

La nueva banda sonora

El pasado viernes la actualidad no pudo con las Paellas. Había temas destacados que podían haber hecho sombra al Concurso mundial de Paellas de empresas del sector logístico, organizado por este Diario y la Falla Dr. JJ Dómine-Port, pero al final la atención se desvió a la antigua estación del Grao de Valencia. Allí se dieron cita 5.000 personas, del sector logístico-portuario y sus alrededores. Todos disfrutaron de lo lindo, el buen tiempo acompañó, y eso fue posible gracias a la propia realidad del sector: gracias a la buena logística que permitió que la gestión y coordinación del evento se desarrollara sin incidentes. 

  • Última actualización
    28 septiembre 2018 19:27

Y mientras en Valencia nos impregnábamos del sol marcero y del olor de las paellas, en Madrid se daban cita autoridades y estibadores para dialogar sobre la propuesta española que deberá atender las solicitudes/exigencias de la sentencia del Tribunal de Luxemburgo. Cuando al salir del encuentro, unos y otros, transmitieron sosiego, todos respiramos tranquilos. Y digo todos porque, de una forma u otra, las decisiones que toma un colectivo tan fuerte como es el de la estiba nos afectan a todos. Por ejemplo si van a la huelga, todos vamos un poco a la huelga. Queriendo o sin querer. Pasa en todos los sectores, no nos engañemos, pero en uno en el que la propia actividad queda integrada en una cadena formada por eslabones independientes entre sí, que uno no se mueva hace que todos se ralenticen o directamente se detengan. Sobre el estado de la cuestión, parece que la conversación ha cambiado de banda sonora. Mientras en un inicio, la música de la reforma de la estiba estaba dirigida por OPPE; ahora el ritmo lo generan las palmas de los sindicatos que han llevado a la ministra de Fomento, Ana Pastor, a acoger con buen grado la propuesta que plantearían los propios sindicatos, siempre gestada en el marco de una plataforma negociadora que se constituiría para tal fin. Por el momento, lo que se sabe es que los sindicatos buscarán reforzar el papel de las sociedades de estiba y que el modelo de estiba resultante sea de larga duración, por aquello de no estar cada dos por tres con tensiones y problemas, para lo que se buscará el respaldo jurídico. Y aunque el asunto parece cosa de ámbito nacional, de eso nada. Como en la teoría del caos, si las cosas van mal en Madrid, en Valencia podría activarse de nuevo el calendario de movilizaciones anunciado ante el bloqueo de la negociación del convenio colectivo valenciano. Por el momento, hay quien señala que nos esperan tres/cuatro meses de paz en Valencia pero la verdad es que estamos a la espera. Cada palabra dicha allí, afecta aquí. Cada paso logrado allí, apuntalará una u otra pretensión, empresarial o sindical, aquí. Finalmente, no querría dejar de comentar otra noticia que, surgida en Madrid, habla del futuro de la intermodalidad valenciana. En pleno proceso de licitación de la explotación del Centro Logístico Ferroviario de Silla y opcionalmente de la terminal de mercancías de Valencia-Fuente de San Luis, es hora de preguntarse por qué el actual gestor no ha querido optar a la renovación. Según Adif, en 2014 la terminal registró un total de 45.347 movimientos de unidades intermodales, lo que representa un crecimiento del 16,5% con respecto a 2013. Entonces, ¿por qué no seguir con el trabajo iniciado? ¿Estamos seguros de que la intermodalidad ferroviaria es rentable? Hablamos de corredores ferroviarios, y todos queremos uno, pero al final, ¿qué empresas privadas apuestan por su gestión? ¿De verdad queremos subir al tren o es un postureo más?