Ya en territorio gibraltareño, en la ladera suroeste del Peñón, se alza un pequeño promontorio que sirve de punto de partida para explorar la reserva natural de la Colonia y que ofrece una sobrecogedora vista de África, que emerge misteriosa pero cercana, al otro lado del Estrecho. En ese mismo mirador se erige el monumento de las Columnas de Hércules que, según la mitología griega, marcaban los límites del mundo conocido. Una columna, la Norte, se identificaría con el Peñón de Gibraltar, mientras que la Sur se la disputan los montes Hacho, en Ceuta, y Musa, en Marruecos. El caso es que la visión de África desde ese mirador sobre Europa Point, lleva a pensar que aquellos dos mundos están condenados a unirse. Físicamente también. ¿Acaso el túnel bajo el Canal de la Mancha no une una distancia mayor de la que separa África de Europa, Marruecos de España y Gibraltar? Cualquiera que haya navegado en ferry de Calais a Dover antes del Eurotunnel habrá soñado con hacerlo bajo el mar. Ese mismo sueño es el que inspira la construcción de un enlace fijo que salve el Estrecho de Gibraltar a través de un túnel ferroviario bajo la plataforma marítima para conectar ambas orillas del Estrecho. Tras años de restricciones presupuestarias, de proyectos e infraestructuras paralizados o descartados en aras a un aprovechamiento racional de los fondos públicos, la ministra de Fomento, Ana Pastor, ha retomado el "viejo" proyecto del enlace fijo del Estrecho, aunque sólo sea para calificarlo como "prioridad estratégica" del Gobierno. Debería tomarse como una buena señal el que la ministra recupere para la discusión pública el proyecto del enlace fijo del Estrecho, por lo que tiene de confianza en la consolidación de la recuperación económica. Tampoco hay que olvidar que proyectos de tal envergadura requieren períodos muy largos de maduración por lo que no necesariamente deben ser emprendidos en tiempos de bonanza, dado el carácter cíclico de la economía.Sin embargo, y a falta de mayor concreción en los planes de España y Marruecos respecto a esta colosal obra, existen aún a nuestro alrededor demasiadas "prioridades estratégicas" en materia de infraestructuras de transporte y logística que siguen desatendidas y que están llamadas a proporcionar una rentabilidad económica y social mayor incluso que la del túnel del Estrecho. Dando por hecho que la construcción de dicho enlace será, sin duda, un gran estímulo para el sector de la construcción, convendría situar la rentabilidad logística, económica y social de dicho proyecto en sus justos términos. Pensemos en el Eurotunnel.Hoy por hoy, un túnel bajo el Estrecho comunicaría Europa solo con Marruecos y no con África, ya que la comunicación terrestre entre Marruecos y sus vecinos africanos es casi nula. Los 4.500 millones de euros que costó el Eurotunnel fueron costeados por la iniciativa privada. Ya veo el anuncio: "Se busca empresa solvente y valiente para financiar el enlace fijo del Estrecho. Razón: Ministerio de Fomento". Se dice que el símbolo del dólar tiene su origen en las Columnas de Hércules. El vil metal no respeta nada. Ni siquiera la mitología.