Las sentencias de los representantes empresariales, basadas en un estudio que han realizado sobre los Presupuestos Generales del Estado y las aportaciones valencianas a esa caja común que gestiona el Estado y que han demostrado las desigualdades existentes, fueron contundentes. Hablaron de un claro “ninguneo” por parte del gobierno central, voluntario y con mala baba, insistieron. Señalaron que existe una “discriminación permanente, agudizada hasta el extremo” a la Comunitat y sus necesidades y advirtieron: “Vamos a dejar de ser chicos buenos”. La “indignación ha llegado a un punto insostenible y el ninguneo del gobierno central y del ministerio de Fomento llega a límites insospechados. El vaso ha rebosado, nos tratan como a peleles y nos hablan de asimetrías cuando son desigualdades”, subrayó Vicente Boluda, presidente de AVE (Asociación Valenciana de Empresarios). “Es hora de decir basta ya. Hemos sido leales y comprensivos y ahora toca a otros comprendernos. Queremos que nuestra asignación en los PGE de 2015 sea, como mínimo, igual a la media nacional y en 2016 un 1% superior. No vamos a conformarnos con menos”, afirmó el presidente de Cierval, José Vicente González.Madre mía. Parece que se nos han enfadado los empresarios... Y ahí está el quid de la cuestión. Cuando dicen que “van a dejar de ser chicos buenos”, ¿quieren decir que van a dejar de callar ante los atropellos que sufre la Comunitat? ¿Que por fin van a ser un poco tocapelotas y conciencia viva de las promesas incumplidas ante los políticos de turno? Me encantaría que la respuesta fuera afirmativa y que la unión de fuerzas, que ayer parecía estar activa en la rueda de prensa, se consolidara en un verdadero lobby empresarial valenciano (semejante a otros muchos lobbys que reinan en otros lares no tan lejanos), capaz de amedrentar a los políticos más osados ante las posibles selecciones de obras, infraestructuras o recortes a ejecutar. Si el estudio elaborado por los empresarios, ese que han venido a llamar “Prioridades de infraestructuras de la Comunitat Valenciana”, todo un alarde de originalidad por cierto, es acertado, las cosas no pueden quedar así porque, una vez conoces que te están tomando el pelo no hacer nada te convierte en un ser estúpido, ¿no? Por eso, aplaudo que las Cámaras, Cierval, AVE, CEC, CEV, COEPA, Fecoval y Cámara de Contratistas de la Comunidad Valenciana salieran ayer a la palestra denunciando las desigualdades y exigiendo más y mejor inversión, pero, y subrayo el pero, tengo mis dudas sobre el futuro de estas buenas intenciones. No sería la primera vez que se llenan la boca reclamando objetivos a los que no se puede renunciar, “caiga quien caiga”, como el cumplimiento de los plazos del Corredor Mediterráneo o la mejora de las conexiones ferroviarias Sagunto-Zaragoza. Lo de remitir escritos con prioridades y crear comisiones y comités de control, de estudio, sectoriales... lo hemos oído tantas veces que ser escépticos es casi una obligación. Pero, aún así, vivamos el hoy y destaquemos la pataleta y la propuesta de los empresarios. Por lo menos que los que tengan que oírlo, lo oigan; que los que tengan que sonrojarse, se sonrojen.