No sé si les pasa a ustedes pero es que es escuchar la palabra dron y mi mente comienza a pensar en "La Guerra de las Galaxias", "Juegos de Guerra", "Robocop", "Terminator", "Wall-E", "Yo Robot", la saga Bourne o la del agente más famoso con licencia para matar, James Bond y sus inventos, entre otras muchas películas. Y es que ahora son drones, lo que hasta hace bien poco eran simplemente robots. ¿Se han dado cuenta? Pues resulta que, siendo reduccionista, la diferencia es que unos vuelan y los otros no. Antes, eran armas de destrucción precisa y ningún gobierno reconocía poseer uno de ellos; ahora son drones domésticos, con usos civiles, que agilizan la entrega de las mercancías u optimizan la gestión de rutas terrestres con la visualización en tiempo real de las rutas. Los primeros que se lanzaron a confirmar la posibilidad de usar un dron como herramienta de trabajo en la logística internacional fueron DHL y Amazon. DHL confirmó hace unos meses que había hecho pruebas de envíos de paquetes. Eran envíos de investigación, subrayó el operador, el dron voló dos minutos cerca de un kilómetro sobre una zona deshabitada a una altura de 50 metros, puntualizaron. Además, tras señalar que había ido bien, no aseguraron que introducirían el vehículo aéreo no tripulado en el envío regular de la compañía. ¿Tendrán miedo a perder el dron en cada envío? Twitter se rió de lo lindo con el asunto. La picaresca española es lo que tiene... Amazon, por su parte, sí que apuntó su interés por hacer realidad la división de drones en los repartos (ya me los estoy imaginando con la gorra y todo, llamando a los timbres de nuestras casas... perdonen pero es lo que tiene haber crecido en los 80 y 90...) pero, por el momento, en España no se ha sabido nada más. Ya saben que los robots siempre aterrizan, nacen o atemorizan al personal en Estados Unidos... así que ya nos irán contando cosas. Por el momento, aquí, la Unión Europa ha regulado los usos de los drones en servicios como la vigilancia forestal o el control del tráfico; la normativa ha comenzado a estandarizarse y la ciencia ficción está dejando paso, aunque no nos lo creamos, a la realidad. De hecho, ahora se pueden alquilar drones para hacer hasta vídeos de boda. Alucinante. Por eso, no me extrañó recibir una convocatoria de prensa de una consultora TIC que en el próximo Salón Internacional de la Logística (SIL) tiene previsto hablar de esta tecnología dentro de una serie de herramientas que ayudan a la optimización y mejora de los procesos logísticos. Por cierto, todas ellas muy del rollo futurista Blade Runner. A saber: gafas de realidad aumentada para tareas de picking, preparación de pedidos o mantenimiento y reparación de equipos; drones para los repartos y la gestión de almacenes; o los iBeacons de Apple, unos dispositivos basados en tecnología bluetooth o wifi que permiten la interacción con dispositivos móviles y redes de comunicación. Por supuesto, todos estos elementos se podrán combinar con las máquinas que ya conocemos y es así como, de repente, la ciencia ficción se ha hecho logística y los drones, las herramientas de trabajo del sector.