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Cuidemos la paz social

La paz social de la que suele hacer gala el sector de la logística -con sus más y sus menos, obviamente, pero con una estabilidad destacable en los últimos años, aún a pesar de la crisis económica-podría saltar por los aires en breve si no nos andamos con cuidado.

  • Última actualización
    29 septiembre 2018 01:34

Varias son las protestas sociales que se han vivido en el sector logístico en los últimos días. Y mucho es el malestar subyacente que aún no ha salido a la luz -al menos no del todo y no en forma de protesta-.Quizás una de las protestas más multitudinarias, o que más ha llamado la atención, de las últimas semanas haya sido la protagonizada, la semana pasada, por los trabajadores de las autoridades portuarias españolas, quienes están a la espera de que el ministerio de Hacienda dé un paso atrás en su negativa a autorizar el III Convenio Colectivo de Puertos del Estado, firmado hace un año por los sindicatos mayoritarios y por el ente público, en representación del ministerio de Fomento.Como habrán podido leer en estas páginas, algunos trabajadores de las diferentes autoridades portuarias españolas protagonizaron la semana pasada un encierro de tres días para lograr que se empiece a aplicar este convenio colectivo, que afecta a más de 5.000 trabajadores.No es la primera ni, probablemente, será la última acción de protesta protagonizada por este colectivo mientras se mantenga la actitud del ministerio de Hacienda y no se abran vías de diálogo.También los transportistas de la provincia de Barcelona protagonizaban hace escasas semanas un paro que, a diferencia de otras ocasiones, logró casi paralizar la operativa terrestre en el Puerto de Barcelona. En este caso la semilla de la discordia era, también, el convenio colectivo.Pero Barcelona no era el único foco de conflicto en el sector del transporte terrestre de mercancías ya que la misma semana que los transportistas barceloneses paraban, los sindicatos UGT y Comisiones Obreras y las patronales CETM, ASTIC y UNO se veían las caras en Madrid, en el Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje (SIMA) para buscar soluciones a la caducidad de los convenios de Barcelona, de Madrid y, próximamente, del resto de provincias españolas.El 8 de julio concluye la ultractividad de los convenios de Barcelona y Madrid y, si nada ni nadie lo remedia, el sector se quedará sin convenio colectivo.En este caso, el conflicto en los diferentes ámbitos provinciales afecta a casi 300.000 asalariados, según los sindicatos.Y otro frente que se abre ahora en el sector logístico es el que protagonizan los trabajadores de las empresas estibadoras, transitarias y agencias de aduanas de Tarragona por un caso muy similar a los dos ya planteados aquí. Aunque en este caso el detonante ha sido una propuesta unilateral por parte de la patronal en la que se pide una rebaja sustancial del salario base de los trabajadores.Como ven, las espadas están en alto y son muchos los colectivos del sector logístico en los que los conflictos laborales se multiplican.Esto, obviamente, no es bueno ni para unos ni para otros. Ni para los trabajadores ni para las empresas. Y habría que intentar atajar el posible desarrollo de estos conflictos para que no vayan a más porque está en riesgo la paz laboral del sector y, por tanto, la buena marcha de éste.