Ya sea a través de la puesta en marcha de proyectos internos o empleando la innovación y tecnología desarrollada por institutos tecnológicos y puertos, auspiciados por la Unión Europea y sus dotaciones, las compañías han mejorado su relación, ineludible, con el entorno que les rodea. Algo muy necesario porque si existe un sector que, inevitablemente, tenga cotas destacadas de contaminación asociadas ese es el del transporte y la logística. De ahí, que la responsabilidad e inversión demostrada sean tan a destacar, y más, si las empresas que las realizan proceden de un sector tan sensible y azotado por la crisis como el transporte terrestre. ¿Conocen los resultados del Observatorio de Fenadismer, no? Según su Observatorio de febrero, un 71% de los clientes de los transportistas incumple la Ley de morosidad y los plazos de pago se sitúan en 88 días de media y subiendo.Pues en medio de semejante panorama, hay operadores terrestres que deciden invertir en la adquisición de nuevos vehículos más sostenibles. Transportes Monfort, por ejemplo, incorporó hace un mes un Scania y en marzo ha sumado otro Volvo. En total, cuenta con seis vehículos impulsados por gas natural licuado (GNL) en la flota. No está nada mal.Otra empresa que también aporta su granito de arena a la sostenibilidad, es el Grupo Chema Ballester. Hace un par de años, cuando el transporte terrestre consumía cerca del 40% del volumen de combustibles que se gastaban en España, transportes Chema Ballester participó en varios proyectos ambientales para reducir su huella de carbono y estudiar la viabilidad económica y ambiental de los biocombustibles en la rutina del sector. Esfuerzo, tiempo y dinero invertidos para ser más sostenibles. Sé que no son las únicas empresas que lo hacen, perdonénme por destacarlas, pero es que ejemplifican muy bien cómo en los negocios, como en la vida, la voluntad es suficiente para que encuentres la manera de desarrollar un proyecto.Y cambiando de tema, alegrémonos, los inversores extranjeros siguen apostando por España. Por quinto mes consecutivo, en enero los inversores foráneos apostaron por España e invirtieron 30.373,8 millones de euros, frente a los 6.927,3 millones que se sacaron. Lo dijo el Banco de España, nos lo tendremos que creer, ¿no? Bueno, también nos acabamos de enterar de que el Ministerio de Hacienda ha tenido que modificar el dato de déficit público al cierre de 2012 del 6,74% publicado inicialmente al 6,98%, hasta 73.298 millones, por órdenes de Bruselas. Ups. Por lo visto hay que aplicar un nuevo criterio metodológico propuesto por Eurostat que afecta a las devoluciones fiscales del año pasado. Así lo explicó la secretaria de Estado de Presupuestos, Marta Fernández Currás, intentando que no sonara raro, pero no lo consiguió. Y es que siempre se ha dicho que en España reina la picaresca, bueno reinaba, que bajo la mirada de Europa las cosas cambian.