Por eso, cuando hace unos días tuve que subirme al coche para ir a Alicante lo primero que me vino a la mente fue lo mismo de siempre: "Madre mía, yo no podría ser transportista. Me dueeeermoooo". Lo segundo fue: ¡Pero estos precios son necesarios! 40 euros en gasolina que volaron en una mañana. Sin palabras. Tras dejar atrás la gasolinera y acordarme de las constantes subidas del gasóleo que no hacen más que encarecer el trabajo de los transportistas; de la necesidad imperiosa de encontrar carburantes alternativos que permitan reducir los costes económicos y ambientales, me di de bruces con esos otros enemigos de los chóferes: los energúmenos (por no llamarles asesinos en potencia o simplemente imbéciles) que circulan por las carreteras como si lo hicieran por el circuito de Cheste. Ahí estábamos todos los demás, intentando evitar un accidente para que el listo pudiera creerse que conduce como Ryan Gosling en Drive. Y no.Por cierto, me viene a la memoria "A Real Hero", de la BSO de Drive, y qué bien hace la música en la carretera. ¿Saben de qué les hablo, verdad? Estoy segura de que no soy la única conductora que no sale de viaje sin su iPod. Hay quienes se preparan listas de reproducción diseñadas para cada ruta y todo. En mi caso, forma parte del ritual antes de salir a carretera ya que me encanta escuchar música mientras estás en el coche. Diría más. Me encanta poner el random que las canciones vayan apareciendo al tun tun. Así, de repente, te encuentras escuchando "Falling Slowly", de la película Once, y los lagrimones te embargan para pasar a "I'm So Excited", de The Pointer Sisters, muy de moda ahora porque forma parte de la banda sonora de la nueva película de Pedro Almodóvar, y te pones a mover los pies como si estuvieras en una pista de baile.Es interesante, y a veces inquietante, descubrir que en tu iPod siguen estando algunas canciones de grupos de tu adolescencia. Digo inquietante porque se supone que ya no te gustan pero aparecen de nuevo, perdidas en alguna lista de reproducción, y en décimas de seguro te trasladas al año 1993, a la cola de fans en la que estabas para que los NKOTB te firmaran un autógrafo. Qué poder tiene la música y qué mala leche la memoria. En otras ocasiones, la carretera te sorprende con las nuevas aportaciones que han hecho otros a tu dispositivo y acabas tarareando, no sabes muy bien porqué, una canción de Berto Romero y su "Me lo tiro". ¿Se llamaba así la canción?