Según datos manejados por Maersk, el incremento de capacidad derivado de la entrada en servicio de los barcos que están a punto de ser entregados se situará entre el 10 y el 11%, mientras que el incremento de la demanda que manejan las navieras no supera el 5%. De confirmarse estos porcentajes, es evidente que el desequilibrio entre capacidad de transporte y mercancías para transportar se agravará en los próximos meses y el incremento de tarifas que han intentado aplicar las compañías en los últimos compases de 2012 no traerá los resultados previstos.Todo ello obligará a las navieras a ser sumamente cuidadosas, vigilar estrechamente la evolución de la oferta y la demanda y sacar del mercado los barcos necesarios para que la balanza no se incline demasiado. Pero también la debilidad de la demanda obligará a estas compañías a recortar gastos porque si los ingresos no llegan a lo esperado, no queda otra para garantizar su supervivencia.Los gurús del sector opinan que China sigue trasmitiendo buenas vibraciones y mantiene capacidad de crecimiento. También el resto de Asia, con India a la cabeza, parecen mantener el tipo, así como Oriente Medio. Sudamérica es otro de los mercados en los que las compañías marítimas confían. Pero Europa y Norteamérica no dan signos consistentes de recuperación.Y, mientras esto ocurre, a los mares van llegando poco a poco barcos cada vez más grandes, con capacidades que hasta no hace mucho parecían inalcanzables. Un ejemplo fue el estreno del "CMA CGM Marco Polo", el pasado mes de noviembre. Por el momento, es el mayor portacontenedores que navega por el mundo, con sus más de 16.000 TEUs de capacidad. Pero lo será por poco tiempo porque en julio la naviera Maersk tiene previsto recibir el primero de sus Triple-E, buques portacontenedores de 18.000 TEUs de capacidad y de 400 metros de largo que batirán todos los récords.Esta compañía, que ya cuenta en su flota con buques de un tamaño nada despreciable, como es el caso del "Emma Maersk", de 15.500 TEUs de capacidad, tiene previsto construir 20 Triple-E, que irán entrando progresivamente en servicio desde este año hasta 2015. A estos monstruos flotantes hay que sumar los buques de 14.000 TEUs, unos un poco más, otros un poco menos, que también operan navieras como China Shipping, MSC o COSCO. La llegada de estos super-mega-portacontenedores planteará no pocos retos a las navieras, quienes con toda seguridad deberán hacer unos planteamientos imaginativos y arriesgados para sacar de ellos toda la rentabilidad posible. Por darles un dato, los 20 Triple-E de Maersk juntos pueden transportar 360.000 TEUs o, lo que es lo mismo, 3.640.000.000 millones de iPads, según dice Maersk.