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¿Aprendemos ruso?

El salón internacional de la cerámica Cevisama cerró el viernes sus puertas dejando dos cosas claras: el sector sigue en buena salud innovadora y para sobrevivir hay que irse a vender fuera porque el mercado español está en la UCI. Entre esos mercados a los que los productores optan a exportar se puede, o más bien se debe, tener muy en cuenta a Rusia, un país emergente con una clase media en construcción.

  • Última actualización
    29 septiembre 2018 02:07

Una delegación formada por más de dos centenares de importadores rusos visitaron la capital del Turia interesados por los diseños, la calidad y, sobre todo, la exclusividad que pueden y dan las firmas españolas. De hecho, de paseo por Cevisama, te dabas cuenta de que los gustos de los expositores han cambiado. Estilos, diseños y materiales se aproximaban más a los gustos de sus consumidores finales internacionales; sí, esos consumidores que se encuentran en los mercados árabes y rusos. Las cosas están así de claras, el sector azulejero lo sabe (las cifras de exportación ofrecidas por el IVEX indican que los principales montantes viajan a Francia, Rusia y los países Árabes) e invierten en ello, en conocer sus tendencias y gustos. Muestra tangible de la relevancia de la presencia de estos empresarios, por cierto con un altísimo poder adquisitivo, en Valencia fue la visita oficial del Embajador ruso en España a la Comunitat el jueves y el viernes. Se entrevistó con empresarios logísticos, con la alcaldesa de Valencia y con el president de la Generalitat. Ojalá, por fin, la Administración valenciana se haya dado cuenta de que los países emergentes (esos que forman parte del BRIC) deben convertirse en una de las prioridades de la industria valenciana si se quiere salir adelante. Conocer sus necesidades de consumo puede salvar muchos puestos de trabajo. Tengo claro que las empresas sí que lo saben y están haciendo sus deberes desde hace ya algunos años pero ¿lo saben los gestores políticos? ¿Para cuando ir de la mano y acompasar los pasos económicos de la oferta productiva, legislativa y turística, por ejemplo?Mientras, los empresarios de Cierval reunieron ayer en Valencia a las autoridades en una jornada sobre el Corredor Mediterráneo. No hubo novedades, si acaso, un resumen de los últimos logros porque las cifras de inversión del año se conocen, los plazos también, licitaciones, puesta en marcha de algunos de los tramos y las bondades del proyecto ídem... Entonces, ¿para qué otra jornada sobre el Corredor? Sinceramente no lo tengo claro. Sólo sé que la ministra de Fomento, Ana Pastor, insistió de nuevo en que saben lo importante que es para los empresarios y para la sociedad y que el Corredor Mediterráneo será "una realidad lo antes posible, con el apoyo y colaboración de todas las instituciones". La coletilla final es por si se tarda más de lo previsto, así siempre se tiene la excusa lista para echar la culpa al otro.Ah, por cierto, no se preocupen por lo del puente del Viaducto del Embalse de Contreras, en la A-3; ya saben, ese al que le ha salido una grieta que no gusta mucho a los ingenieros y que ha hecho que se tenga que desviar el tráfico por la N-III en sentido Madrid-Valencia. Fomento anunció ayer que ya ha empezado con los trabajos para retirar la pieza deteriorada que ha generado la grieta y, según parece, "será solo cuestión de un par de semanas"... ¿Sólo un par de semanas? ¡Lo que le faltaba al transporte terrestre!