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Toneladas fantasma

Era inevitable que se encontraran hoy, en mis Luces Rojas, unas líneas dedicadas al conflicto del transporte terrestre en el Puerto de Valencia.

  • Última actualización
    29 septiembre 2018 02:14

Era inevitable, de verdad, porque afecta al día a día de la comunidad portuaria en la que me encuentro, es noticia y parece que no se va a arreglar fácilmente. Aunque ya saben que esto de los conflictos cambia en cuestión de minutos. Lo mismo, hoy las partes implicadas en el problema, denunciado por Transcont CV, llegan a un entente para iniciar el diálogo... Quién sabe... Pero, perdonen mi desconcierto, igual ustedes lo tienen más claro, ¿quién debe estar en esa mesa de diálogo? Los transportistas denuncian las condiciones, en su opinión deplorables, en las que les toca trabajar. Dicen que los contenedores están sucios, rotos y que van con sobrepeso. Ante esta situación se plantan ante las terminales, porque son las que les cargan los contenedores. Pero la cosa no es tan sencilla de solucionar porque: ¿de quién es la responsabilidad de que ese contenedor esté así? ¿del naviero? ¿del consignatario? ¿de la estibadora? ¿del cargador? ¿del transitario que les contrata para el viaje? ¿del propio transportista por no decir no y que ese contenedor se quede en la terminal? La lista es muy larga y la responsabilidad se diluye entre los eslabones de la cadena logística. En mi opinión, el problema está arriba, en ese cargador que, a sabiendas, carga los contenedores como si no hubiera un mañana y revienta los límites en su propio beneficio. ¿Acaso este comportamiento no es recriminable? Está defraudando a todos. Y cuando digo a todos hablo de todos los ciudadanos de a pie que pagamos nuestros impuestos, desde el primer céntimo. Porque, ¿cuántos impuestos pagan de las toneladas de más que mueven?Por otro lado, y sin que sirva de precedente, ¿por qué tiene que convertirse Valencia en el puerto pionero en solventar un problema que excede nuestros lindes? ¿Acaso el sobrepeso sólo se da aquí? ¿No sería mejor que la problemática recayera en las autoridades competentes (OPPE y Ministerio) para que éstas dieran la voz de alarma? El sector ya lo ha hecho. Estaría bien que la Unión Europea, esa que denuncia a unos agricultores por poner más o menos olivos, esa que decide las producciones de todo, dictaminase que la legalidad es fundamental en los entornos portuarios. Si la UE fuera tajante en este tema, los contenedores que llegasen a los puertos de la Unión, a todos ellos, llegarían en condiciones legales y seguras. Y además, se ingresarían todos esos euros que se pierden en las toneladas fantasma que entran en Europa sin papeles.Otro asunto son las condiciones higiénicas y físicas de los contenedores. Ahí, lo siento, pero los responsables son más locales. Cuando veo las fotografías adjuntas a la denuncia de Transcont CV ante el INVASSAT no puedo más que sentir vergüenza. Contenedores oxidados hasta despiezarse, llenos de porquería, restos de sustancias ¿tóxicas?... Por favor, está bien que reduzcamos costes pero ¿en la higiene? El Puerto de Valencia vende la calidad de servicio, el suyo y el de las empresas valencianas. Años de labor comercial han conseguido consolidar esta idea en la comunidad internacional, ¿lo perdemos por ahorrarnos los 120 euros de la limpieza? Pensemos en el futuro o cuando queramos hacerlo se habrán perdido las mejores opciones.