O lo que es lo mismo y para que nos entendamos: “Made in Germany”. Estamos en 2025 y como cada año impar, a falta de Eurocopas, Mundiales, Olimpiadas u otros magnos eventos deportivos, aquí en Munich, en Baviera, en el corazón del sur de Alemania, adoptamos esta semana a la feria Transport Logistic como la gran Eurocopa, el magnífico Mundial, la colosal Olimpiada de la Logística planetaria.
A fuerza de cumplir años, aunque sólo sea por instinto de supervivencia y unos generosos genes (“si no cumples años, te mueres“, decía Gila), he podido cubrir informativamente para Diario del Puerto unas cuantas ediciones de Transport Logistic, evento bienal que, tal vez por su periodicidad, permite identificar cada una de sus ediciones con un momento concreto de nuestra historia.
Desde las ediciones marcadas por la crisis financiera de 2007-2009, hasta esta edición de 2025, año en el que Trump se empeña en marcar la agenda con sus estrambóticas políticas arancelarias, hemos superado una pandemia global y sorteado un buen número de obstáculos para llegar al punto en el que nos encontramos, que, a pesar de todo, es un buen punto de partida para afrontar todos los nuevos retos, previstos e imprevistos, que nos aguardan.
Necesitamos que a Alemania le vaya bien. Si Alemania funciona, Europa funciona. Somos Europa.
Cada dos años, la Transport Logistic destaca los grandes temas que ocupan y preocupan a la industria de la logística y el transporte. En una edición se pone más énfasis en la digitalización, en otra en la sostenibilidad y en la siguiente en las personas, haciendo que todas ellas converjan en una edición posterior. Este 2025 está claramente condicionado por los cambios que la política arancelaria de Donald Trump está ocasionando en las reglas del comercio internacional, tal y como las conocíamos hasta ahora, y por los efectos que puede tener en la actividad logística. Sin embargo, ya que estamos esta semana en Alemania, es preciso recordar que tras dos años seguidos de recesión, la economía alemana ha crecido inesperadamente en el primer trimestre el doble de lo esperado, lo que sugiere que los aranceles y la errática política de Donald Trump han impulsado el PIB alemán.
Es como si Trump estuviera alimentando el crecimiento con sus aranceles, aunque más pronto que tarde esté crecimiento se convertirá en algo efímero. Lo dice el Bundesbank, que apunta a que la economía se estancará más o menos en este segundo trimestre como consecuencia de la política arancelaria estadounidense.
La logística está en el centro de los procesos de transformación actuales, desde las cadenas de suministro globales hasta la digitalización y la descarbonización, y Transport Logistic visibiliza lo que a menudo permanece invisible en la vida cotidiana.
La presión de los costes y las trabas burocráticas son elevadas, y la escasez de trabajadores cualificados sigue siendo notable. Sin embargo, el barómetro de confianza de Transport Logistic 2025 muestra un cambio de rumbo tanto en la batalla contra los costes, como las emisiones y los ciberataques, la industria y el comercio colaboran cada vez más estrechamente con el sector de la logística y el transporte.
El recientemente nombrado ministro federal alemán de Transportes, Patrick Schnieder (tomó posesión del cargo el pasado 6 de mayo), tuvo ayer su primera toma de contacto con el sector en la inauguración oficial de Transport Logistic. Le deseamos buena suerte en el cargo. Necesitamos que a Alemania le vaya bien. Si Alemania funciona, Europa funciona. Porque somos Europa.