Hoy en día, el sector inmologístico en España se encuentra en pleno crecimiento posicionándose como uno de los favoritos para los inversores, desafiando las condiciones económicas y financieras que se están viviendo a nivel mundial, situaciones geopolíticas y anticipando la previsible bajada de tipos, ya iniciada, por el Euribor.
Y es que para este 2024 se espera que la inversión en este sector aumente un 10% con respecto a 2023, superando los 1.200 millones de euros.
Este crecimiento se debe a las ventajas que ofrece España que la postulan para convertirse en un gran nodo logístico europeo.
Entre estas ventajas destaca su ubicación geográfica estratégica, tanto a nivel continental como insular, que la convierte en una puerta de entrada idónea hacia Europa para las mercancías provenientes tanto del Norte de África como de América o Asía.
A esto se suma su entorno empresarial favorable, unos costes operativos más bajos y una mano de obra altamente cualificada, sin olvidar su infraestructura avanzada de transporte en todos los medios, carretera, ferrocarril, transporte marítimo o aéreo.
Y es que la integración de buena parte de la red de transporte nacional en los grandes corredores de mercancías europeos e internacionales facilitan y aseguran el transporte de las mercancías hacia el exterior. España se ubica en una posición estratégica para poder aprovechar las grandes rutas marítimas de transporte de mercancías que dan la vuelta al mundo, las llamadas rutas Round the World que todas las navieras importantes (Maersk, MSC, CMA CGM, etc) ofrecen entre sus servicios.
Cada vez nos encontramos con mayor exigencia y necesidad de potencia eléctrica
En los últimos años, el auge del comercio electrónico ha sido el gran motor del sector inmologístico. Pues, aunque el e-commerce en España aún tenga margen de crecimiento comparado con otros países europeos, en los últimos años se ha disparado la tasa de penetración esperando que alcance un 14% en 2025.
También ha habido una evolución en las exigencias de los clientes, donde la construcción de infraestructuras sostenibles con certificaciones verdes se está convirtiendo en la norma del sector.
Cada vez son más las empresas que están dispuestas a pagar más por operar en entornos que les permitan alcanzar sus metas de sostenibilidad y por ello es habitual encontrar instalaciones logísticas con características que permitan aumentar la eficiencia energética y reducir la huella de carbono.
Esto no solo lo estamos viendo en las edificaciones, sino que se está trasladando a los polígonos industriales a los que se les empieza exigir desde la urbanización certificaciones energéticas.
Además, la aplicación de tecnologías como la automatización y la inteligencia artificial en los procesos logísticos también se está posicionando como una prioridad clave ya que ayudan a mejorar la eficiencia y la competitividad, pues son fundamentales para optimizar los procesos, reducir los costes y aumentar la productividad en el sector. En esto, cada vez nos encontramos con mayor exigencia y necesidad de potencia eléctrica.
En resumen, el sector inmologístico en España se encuentra inmersa en una etapa favorable, con un crecimiento sostenido impulsado por el auge del e-commerce, la prioridad de la sostenibilidad, la adopción de nuevas tecnologías y una posición competitiva a nivel europeo. Factores que, sin duda, lo convierten en un mercado que ha ido ganando mucho peso específico en los inversores respecto de otros mercados inmobiliarios.