La carretera Panamericana, concebida como una ruta continua que conecta a casi todos los países del continente americano de norte a sur, fue acordada en 1937 por 14 países. Si bien la carretera se ha completado en gran parte, el Tapón del Darién en el istmo de Panamá aún está por concluir. Se trata de un tramo de tierra ambientalmente sensible y políticamente complicado que presenta desafíos prácticos y geopolíticos.
En la década de los 70, los intentos de completar la carretera se estancaron debido a que los ambientalistas plantearon preocupaciones sobre la deforestación y los expertos en salud advirtieron sobre enfermedades como la fiebre aftosa. A pesar de los esfuerzos, la región sigue siendo una barrera importante para los viajes por tierra entre América del Norte y del Sur.
Para las empresas de logística, salvar esta brecha requiere una combinación de rutas terrestres y marítimas, lo que genera demoras significativas y mayores costes. Por lo general, los envíos se transportan por carretera hasta el borde del Tapón y luego se cargan en buques que navegan a lo largo de la costa hasta los puertos de Colombia. Esto añade de 2 a 3 días en términos de tiempo de tránsito y aumenta los costes de combustible entre 500 y 1.000 dólares por envío.
Las empresas ahora pueden aprovechar las soluciones de IoT por satélite para sortear los desafíos
La interrupción de la conectividad durante este cambio es evidente, ya que los sistemas de seguimiento se apagan hasta que el envío llega a un puerto colombiano. Pero, ¿qué pasaría si hubiera una manera de mantener la conectividad en estas regiones remotas?
El sector NewSpace, que se centra en soluciones basadas en el espacio, está decidido a resolver este desafío. Tomemos, por ejemplo, una red de nanosatélites de órbita terrestre baja (LEO) para extender la conectividad a áreas donde las redes terrestres son insuficientes. Los nanosatélites LEO, ubicados a unos 500 kilómetros (310 millas) sobre la Tierra, ofrecen una cobertura global continua que permite a los operadores logísticos rastrear los envíos en tiempo real, incluso en las áreas más aisladas como el Tapón del Darién.
Los desafíos del Tapón del Darién no son solo logísticos. Si bien el gobierno colombiano ha estado abierto a la idea de crear una carretera u otras soluciones de tránsito, Panamá ve el Tapón como una barrera natural contra la actividad criminal y los retos migratorios. Así mantener el Tapón del Darién como zona de amortiguamiento para Panamá supera los beneficios de completar la carretera.
Sin embargo, los avances en la tecnología NewSpace ofrecen una alternativa innovadora para las empresas de logística. En lugar de verse limitadas por la ausencia de infraestructura terrestre o depender únicamente de rutas marítimas, estas empresas ahora pueden aprovechar las soluciones de IoT habilitadas por satélite para sortear estos desafíos, optimizando la planificación de rutas, reduciendo las demoras y mejorando los tiempos de entrega.
Si bien el panorama político del Tapón del Darién sigue siendo complejo y lleno de obstáculos, las tecnologías NewSpace ofrecen soluciones pragmáticas para superar los vacíos de conectividad en ubicaciones remotas. La capacidad de monitorizar los envíos a lo largo de toda la Carretera Panamericana sin interrupciones agilizaría las cadenas de suministro, reduciría las demoras y disminuiría los costes operativos, haciendo que incluso las rutas más desafiantes sean manejables.
El potencial de la carretera Panamericana depende de las innovaciones del sector NewSpace. El camino que tenemos por delante puede estar lleno de retos, pero con los nuevos avances en tecnología espacial, incluso las rutas más desafiantes pronto serán navegables y económicamente viables.