La sordidez
- 05 noviembre 2021 01:00
- Última actualización
04 noviembre 2021 12:58
Las informaciones que está publicando esta semana el diario digital The Objective sobre las auténticas razones de la ruptura política y personal de Pedro Sánchez y José Luis Ábalos y sobre el fulminante cese del que fuera ministro de Transportes son tan desconcertantes como reveladoras, pues lo que hasta ahora considerábamos causas para su salida del Gobierno, basadas en hechos y actitudes incomprensibles, no eran más que consecuencias que ahora quedan explicadas por oscuras razones de superior calado.
Nosotros pensando que el ministro de Transportes estaba ausente porque se pasaba el día dedicado al Partido Socialista y resulta que en el Partido Socialista lamentaban su ausencia pensando que todo su tiempo se lo dedicaba al Ministerio de Transportes.
Y mientras tanto el hoy ex-ministro no estaba ni a una cosa ni a otra, pues esa actitud pública permanentemente sosegada, entre el adormecimiento y el equilibrio zen, no era más que el profundo agotamiento derivado de cultivar la sordidez nocturna más de lo deseado.
Su compañero inseparable en las fiestas y demás efervescencias era, cómo no, Koldo Izaguirre, que ahora entendemos cuánto tenía que callar y, por tanto, cuánto se tenía ganado su puesto en el Consejo Rector de Puertos del Estado y su puesto en el Consejo de Administración de Renfe Mercancías.