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Las ciudades y sus (no) propuestas portuarias

Y los puertos volvieron a confirmar que están haciendo cosas. La pasada semana RETE, la asociación para la colaboración entre Puertos y Ciudades, reunió a una muestra bastante representativa de las autoridades portuarias españolas en su 34 encuentro anual para que presentaran, avanzaran o simplemente recordaran sus proyectos de integración puerto-ciudad más relevantes. No son pocos y no se centran en habilitar un espacio que ha quedado ocioso de actividad portuaria. Son miles de metros cuadrados que adquieren nueva vida, gracias al empeño (y cabezonería en algunos de los casos) de los puertos.

  • Última actualización
    25 junio 2021 14:18

Los proyectos portuarios, debido a la envergadura, inversión y tramitación (casi que esto es lo más fatigoso de todo) se dilatan en el tiempo de una forma extraordinaria; así que se acaban ejecutando por fases para que puedan ir disfrutándose en el menor tiempo posible y para que se puedan ir pagando, que al final, el señor presupuesto manda. Esto hace que, en algunos casos, actuaciones que han sido promovidas desde el lado mar se acaben integrando tan bien que la ciudadanía olvida que venían de ahí. Por un lado, eso está fenomenal (eso es integración total, integración de la buena) pero, por otro lado, la ciudad se cree que ese espacio, jardín, museo o paseo ha sido siempre cosa de ellos y que el puerto no ha hecho nada por devolverles parte de lo que “les quita”. Un engaño que pocas administraciones locales se prestan a corregir, a veces porque ni ellos mismos saben que aquello se pudo desarrollar con la cesión y colaboración de la autoridad portuaria, a veces porque no les interesa poner luz sobre el asunto.

Por una vez, la pregunta podría plantearse al revés: ¿qué hacen las ciudades para favorecer la integración puerto-ciudad?

Como bien dice Teófila Martínez, presidenta de RETE y de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz, en todos los foros en los que puede (incluido el webinar que organizó Diario del Puerto en el que se presentó nuestro proyecto PuertoyCiudad.com ¡visiten la web!), la integración puerto-ciudad no debe entenderse como una batalla entre el territorio y el puerto. No puede haber ganadores y vencidos. Todos deben ganar. Por eso, no se puede gestionar un planeamiento como un regalo de uno o el derecho del otro, la integración es colaboración, convivencia, creación de ciudad. Porque la ciudad es puerto. El puerto no está mágicamente en el litoral porque sí, nace para atender las necesidades de los ciudadanos (de grandes cities y pequeñas), de la necesidad de comerciar e intercambiar bienes. Pensar que el puerto es un ente ajeno a todo hoy, en pleno siglo XXI con una pandemia vivida, es ridículo.

La jornada de RETE, en la que tuve el honor de participar como moderadora de uno de los paneles #milgracias, puso sobre la mesa decenas de proyectos (en estudio, en proyecto o en ejecución). Ahora toca que las ciudades, esas que no tengo claro que se enteraran de que se estaba celebrando un hito tan relevante en el que podían aprender y, lo más importante, comprender a los puertos, tomen nota y activen a sus técnicos. Porque, por una vez, la pregunta podría plantearse al revés: ¿qué hacen las ciudades para favorecer la integración puerto-ciudad? ¿Tienen a personal asignado para tal fin? ¿Tienen una concejalía que incluya esta temática (y no digo que haga falta que esté en el nombre de la concejalía me vale con que le den la importancia de asignar a algún experto al tema)? Porque hay ciudades que están al tanto, coordinan y aportan a la relación con su puerto, saben de la necesidad de esa convivencia, pero otras… torpedean, embrutecen o peor simplemente ignoran lo mucho que se podría hacer.