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Las ventajas de Carbonell

  • Última actualización
    14 marzo 2025 05:20

Repasando la extensa entrevista que le hicimos a José Alberto Carbonell con motivo de la reciente llegada a la presidencia de la Autoridad Portuaria de Barcelona, reforzamos las razones por las que a todo el sector, y he hablado con muchos profesionales logísticos de Barcelona, le pareció muy acertada su designación. Los empresarios y directivos del sector siguen prefiriendo, a priori, perfiles técnicos, como el de Carbonell, o el de Mar Chao, también recientemente nombrada presidenta de la Autoridad Portuaria de Valencia.

Con la llegada de Carbonell a la presidencia de Barcelona se han conseguido muchas y muy valiosas cosas: librarse de la etapa de cotilleros, dimes, diretes, rumores y derivados que suelen acompañar a estos nombramientos cuando el que llega proviene del “exterior”. En esta ocasión, todos se han puesto a trabajar como si nada hubiera pasado. Sin perder el tiempo en chismorreos, más allá de los puramente necesarios.

A esto también contribuyen de manera rotunda los 34 años de Carbonell en la entidad. No hay que explicarle nada, no hay que esperar a que se aclimate, posicione, sitúe o entere. Todo puede seguir el día de su nombramiento como el día anterior... a toda máquina.

Todo puede seguir el día de su nombramiento como el día anterior... a toda máquina

Otra ventaja es que, más o menos, el sector conoce el talante personal del nuevo presidente. Con esto se consigue una tranquilidad añadida a la relación entre empresas y APB, tan imprescindible, tan valiosa, y tan trabajada en el Port desde hace años. Apuntalar y solidificar la comunión entre la APB y las empresas a las que sirve es más fácil si se tiene al frente de la institución a quien es parte de la familia logística portuaria desde siempre, y que, además, valora de forma realmente intensa la unidad y vertebración del colectivo.

Más ventaja: el ambiente de trabajo en la “casa grande” no se va a perturbar en absoluto con el nombramiento de un nuevo presidente, porque el “nuevo” no lo es en absoluto para todo el equipo, que lo conoce, al margen de su eficaz labor de gestión, por su trato amable y cercano.

Todos estos matices tienen en el componente personal, humano, su denominador común. No hace falta esperar a estadísticas o tráficos para que el sector esté satisfecho con la llegada de Carbonell a la presidencia. Esto se debe a la creciente e imparable importancia que se la da hoy en día a las personas, a las relaciones humanas. Ya os digo que esto hace 30 año no se valoraba igual.

Vaya por delante que todos los presidentes y presidenta de la Autoridad Portuaria de Barcelona que yo he conocido me han parecido excelentes gestores y sólidos líderes. Como el mismo José Alberto Carbonell me decía cuando todavía no era presidente... “he tenido mucha suerte con los presidentes con los que he tenido que trabajar”. Lo decía con un convencimiento al que me sumo. Eso no quita que el sector, si le dan a elegir, elija, casi seguro, que esos cargos los ocupen profesionales del sector, técnicos, gestores. En definitiva... uno de los nuestros. Y en esas estamos.

Ahora solo falta que se cumpla el segundo deseo de la comunidad logística: que Carbonell dure en el cargo el máximo tiempo posible.

Su amplio conocimiento del Port va a ser especialmente valioso para afrontar los grandes proyectos que tiene sobre la mesa, desde la nueva distribución de espacios hasta la descarbonización ejemplar, pasando por la optimización de la relación puerto y ciudad.

Solo faltará saber si le dejan el tiempo necesario para que pueda concretar todo lo que mucho que lleva en mente. Que así sea.