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Momento de actuar

  • Última actualización
    01 diciembre 2023 05:20

En este asunto, ya demasiado analizado, del ETS, parece claro que la DG Clima de la Unión Europea ha oído al sector, pero no le ha escuchado. Y si le ha escuchado ha sido como si oyera llover. No le ha hecho ni caso. El sector sí ha escuchado, muy atentamente, en distintos y casi simultáneos foros, a la DG Clima y su pasión recaudadora-descarbonizadora.

Lo que ya ha quedado claro es que cada contenedor que escale en los puertos españoles va a tener que pagar 30, 40, 50... euros más según el puerto de procedencia. Por tanto, las navieras no tendrán otra que abandonar esas escalas o escalar antes en puertos competidores del norte de África, por ejemplo. El objetivo es, se supone, la descarbonización. El método: recaudar y luego... ya veremos.

Lo que se logra no es limpiar la casa Tierra, sino todo lo contrario: meter más y más porquería debajo de la alfombra. Se supone que lo que se persigue es aquello de “quien contamina paga”, pero lo único que se va a obtener es más contaminación, a base de alargar las rutas de los barcos en muchos casos, y premiar a quienes más contaminan. Ocurre que los países que no están sometidos a esta normativa, y que verán incrementados sus tráficos, son precisamente los más laxos en cuanto al establecimiento y cumplimiento de normativas medioambientales.

Mientras los políticos se sigan alimentando de política, el distanciamiento con la realidad se seguirá incrementando día a día, hasta llegar a pensar que el carbono que se emita a 500 millas no llegará nunca a manchar el aire de Europa.

El disparate este del ETS está causando ya importantes daños a los tráficos de los puertos españoles, poniendo en peligro el sistema

A los señores políticos, que viven para y por su política, no les va a afectar la ruina que se cierne sobre el sector logístico portuario europeo. Está claro que puede que oigan al sector, incluso que lo escuchen, pero no van a hacer ni caso. Tristemente, como suele ser cada vez más habitual, no queda otra que dar nuevos pasos adelante. Más unión de más colectivos para protestar con más contundencia, y/o usar la fuerza directa para que entiendan que el tema del ETS se puede convertir en lo único que les interesa: un tema político. El sector deber plantearse recurrir a nuevas medidas de presión en todos los puertos de Europa, antes de que sea demasiado tarde. El disparate este del ETS está causando ya importantes daños a los tráficos de los puertos españoles, y parece claro que va a poner en peligro todo el sistema. Vivimos en un sector en el que todas las piezas son necesarias. Si perdemos el transbordo, perderemos líneas de navegación, conexiones internacionales, competitividad en importación y exportación... puestos de trabajo. Además, la contaminación del planeta irá a peor, gracias a los rodeos que habrán de dar los grandes buques.

De todo esto, los primeros que se verán directa y contundentemente afectados serán los trabajadores portuarios. Históricamente, han sido uno de los pocos colectivos que, gracias a su sincronizada organización sindical, han podido y pueden activar protestas a nivel europeo. Enfrentarse a lo que les va a dejar sin trabajo, antes de que les deje sin trabajo, puede ser una opción. Estos señores, si no convertimos nuestro pan en su política, seguirán oyendo, sin escuchar nada.