Menú
Suscripción

Nos vemos mañana

La ciudad de Valencia se va a convertir mañana en la capital de la logística. Ya no se trata de alguna noticia relevante de última hora, que podría ser, ni siquiera de la confluencia de los astros logísticos sobre esta ciudad, sino por la celebración de la trigésima edición del Concurso Mundial de Paellas para empresas del sector logístico, organizado por la falla Dr. J.J. Dómine-Port y Diario del Puerto.

  • Última actualización
    06 marzo 2019 16:50

No es fácil explicar la relevancia de este evento si no se ha vivido desde dentro. Lo que para los ojos profanos puede parecer una trivialidad o una convocatoria sin más trascendencia que la fiesta en torno a la gastronomía, para unos cuantos miles de profesionales es algo que trasciende mucho más allá.

No es normal que más de 8.000 personas de un mismo sector procedentes de todo el mundo, se den cita el mismo día, a la misma hora y en el mismo lugar para participar en una convocatoria que no es estrictamente profesional.

No es normal que todos, personas directivas, empresarias, trabajadoras rasas…, se igualen durante unas horas para contribuir a hacer de la fiesta una experiencia inolvidable, alejando los malos rollos del día a día y aparcando las prisas y las urgencias para otro momento.

No es normal que un grupo de enormes personas, aquejadas de una bendita locura, dediquen su tiempo libre de forma totalmente altruista a organizar el evento durante meses y a controlar que todo salga bien antes, durante y después del evento. Entregando su tiempo, laboral y personal, a la causa.

Y tampoco es normal que después de 30 años de éxitos ininterrumpidos, el sector siga volcándose como lo hace con esta fiesta.

Todas estas “anormalidades”, y otras muchas que es imposible relatar en este espacio, han acabo por otorgar al Concurso Mundial de Paellas los sellos de inconfundible, único y especial.

El Concurso ha crecido en dimensión y, afortunadamente, la Organización ha multiplicado los esfuerzos para garantizar el éxito y asegurar que todo salga a la perfección, sin problemas. Las medidas de seguridad implementadas en las últimas ediciones, absolutamente necesarias y demandadas mayoritariamente, ha contribuido decisivamente a hacer del evento una convocatoria singular y única.

Y también en este aspecto hay que destacar el esfuerzo realizado por todas y cada una de las personas participantes, cuya comprensión e implicación hace que todo sea un poco más fácil.

La cita ya está lanzada y el calendario logístico tiene la fecha marcada. Desde hace días las oficinas del sector son un auténtico hervidero con los preparativos y la organización de cada paella.

Humildemente, como co-organizadores de este evento, sentimos que estamos contribuyendo a generar buen ambiente y cohesionar el sector, dos ingredientes básicos para que las cosas vayan un poco mejor, que falta nos hace.

Como siempre decimos, les animamos a dejar en casa, o en la oficina, todos los malos rollos y preocupaciones que nos agobian en el día a día, para ocuparnos durante unas horas de las personas.

Dejar de lado los enfados con el mundo, hablar a los demás con palabras y no con dardos y sentir que la vida es algo más que el ombligo de cada uno, es algo que todos deberíamos practicar de vez en cuando... aunque sea difícil. Nos vemos mañana en las Paellas.