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Pedir lo imposible no tiene riesgo

  • Última actualización
    18 noviembre 2021 11:14

Cualquier proyecto, infraestructura, terminal o acceso, si tiene algo que ver con el Puerto de Valencia es rechazado, sin conocerlo siquiera, ni falta que les hace, por partidos como la CUP, Esquerra Republicana o Compromís. Y lo hacen con llamativa vehemencia, esgrimiendo argumentos que no por repetidos dejan de ser infundados. Esto, de lo que no nos gustaría hablar jamás, requiere nueva atención cada cierto tiempo. Y es que, cuando parecía imposible… se superan. A la más que evidente inquina al Puerto se suman ahora nuevos detalles que vuelven a dejar clara su profunda ignorancia sobre este sector nuestro del que tantas lecciones intentan dar. Este matiz del evidente desconocimiento, es tanto o más preocupante que la citada inquina. Prueba de ambas cosas es la más que llamativa propuesta de Compromís de suprimir de los Presupuestos Generales del Estado cualquier inversión en el Puerto de Valencia, sea la que sea, para dedicarla a lo que sea, menos al Puerto. En esa línea, sin pudor alguno, el Grupo Parlamentario Compromís ha presentado una serie de enmiendas al Proyecto de Ley de PGE 2022. Sin dar detalle alguno de las nuevas inversiones que propone, sí se extiende en “argumentar” las partidas que pide suprimir y por qué. Por ejemplo, propone dar de baja “la adquisición de Parcelas Urbanizadas ZAL Valencia”, por, cito textualmente, “la repercusión y el impacto ambiental en las playas del sur de Valencia a causa de la ampliación del Puerto de Valencia…”

Ni que decir tiene que, además de no explicar qué vinculación hay entre ambos temas, obvia, otra vez, que los informes técnicos han confirmado que la ampliación es “inocua para las playas”. Pero hay más. En su solicitud de dar de baja el proyecto 2530 que contempla la construcción de la Terminal Internacional de Pasajeros, el argumento vuelve a ser el que vale para todo: “Compromís insta al Gobierno a que la Autoridad Portuaria de Valencia, bajo la supervisión del ente público Puertos del Estado, en tanto que promotor de las actuaciones de ampliación del puerto de Valencia, a que desista del proyecto actual de Ampliación Norte del Puerto y a que renuncie a la construcción de una terminal de cruceros junto a los poblados marítimos…” Terminal de cruceros que, por cierto, contó con el apoyo del alcalde Ribó, de Compromís. Pero no nos distraigamos en “pequeños” detalles. Exactamente el mismo corta y pega, palabra por palabra, les sirve para solicitar la baja de la inversión de 14,4 millones en el proyecto 2509 Valencia – Puerto de Valencia – Obras del Plan Director Valencia. Hasta aquí lo que puede clasificarse en el apartado de nuevas pruebas del desprecio a este sector y al progreso sostenible que conlleva. La novedad, el sorprendente añadido, es la total ignorancia mostrada y demostrada en el documento. Parece que no conocen cómo funciona la administración, las normas, las instituciones y las leyes. Y es que el dinero que generan los puertos no puede ir destinado a nada que no sea el desarrollo de los propios puertos, que funcionan con sus propios recursos y han de destinar sus beneficios a mantener y mejorar el sistema portuario, no cualquier otra cosa que se le ocurra al primero que pase por ahí.

Parece evidente que el objetivo de toda esta campaña, esta gota china torturadora del progreso sostenible, no busca la consecución de objetivos concretos, sino la utilización del ataque sin fundamento al progreso de todos como mero escaparate mediático, sustento básico de su futuro político particular.