Menú
Suscripción

Raro, raro, raro

  • Última actualización
    12 marzo 2021 09:12

Más allá de que Francisco Toledo permanece fiel a su americana esmeralda y a su mariquita y más allá de que los puertos siguen contra viento y marea arrojando resultados positivos, para un suricata de cuello largo y revirado lo más destacable de la salida de ayer del cubil es lo raro, raro pero raro que sigue resultando todo acto público en estos tiempos pandémicos, donde el bozal tipo FFP2 no permite distinguir si tu interlocutor sonríe, llora o te está asesinando con una mueca. Esta debiera ser la mayor ventaja de estar frente a frente, si bien todo queda cercenado por unas circunstancias en las que ya no sabes cómo sentirte cuando alguien te tiende por instinto la mano y sin ambages no puede más que rechazársela. Dicho lo cual, no negaremos que el bozal permite disimular la incontenible incredulidad que algunos siguen generando en estos actos con suma facilidad. Hay cosas que con la pandemia no cambian.