Menú
Suscripción

Siempre hay un muro

  • Última actualización
    29 abril 2021 15:53

A la caza de un hogar confortable en el subsuelo patrio, los suricatas gastamos la vida cavando con absoluto frenesí en busca de un agujero tan profundo para vivir caliente como superficial para no refrenar la pulsión de pasar las horas oteando el horizonte. Es un difícil equilibrio, pero no mayor que el de cualquier otro animal o actividad. No hay más que cavar y cavar, solo obligados a dar marcha atrás cuando encontramos un obstáculo, cuando surge un muro, porque siempre antes o después en esta vida aparece un muro. Por muy justos que sean los objetivos, por mucho que empresas, patronales y políticos se suban al carro y salven variopintas barreras, antes o después siempre aparece una CECIR, una Hacienda, Interior, Justicia, una Delegación de Gobierno... en definitiva, un sumidero donde todo fenece entre la resignación, la estupefacción y el “porque sí”. Es lo que tiene ser ignorante y no querer dejar de serlo.