La maquinaria de ceses y nombramientos activada por Óscar Puente en el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible quedó engrasada en un mes de abril que comenzó con el sorprendente y sorpresivo cese del presidente de Puertos del Estado, Álvaro Rodríguez Dapena, reemplazado por el hasta entonces director general de Marina Mercante, Gustavo Santana, y que concluyó el día 30 con la salida de la número 3 del Ministerio, la secretaria general de Transporte Terrestre, Marta Serrano, siendo ésta sustituida por otra mujer de la casa, Rocío Báguena.
Dando por hecho su valía profesional y aptitud para el cargo, el nombramiento de Báguena continúa la política de cuotas de género en la Administración; la misma política que llevó a Serrano en noviembre de 2023 a la secretaría general cuando las quinielas apuntaban al actual comisionado para el Corredor Atlántico, José Antonio Sebastián.
Sus razones tendrá el ministro para querer ordenar la casa con tanto cambio de silla y sin aparente justificación, aun cuando el relevo de Marta Serrano, apenas dos días después del histórico apagón del 28 de abril, lleva a pensar en una retirada de confianza por una inadecuada gestión de la crisis, especialmente en lo que atañe al transporte ferroviario durante las horas en los que el servicio quedó paralizado.
Sin embargo, tampoco es descartable que la decisión estuviera tomada de antemano. Si al menos el ministro diera cuenta de los motivos de tanto cese en los apenas 17 meses que lleva en el cargo, podrían entenderse. Sin embargo, está calando en el sector del transporte y la logística una sensación de desconfianza y provisionalidad, como resultado de una serie de decisiones que parecen más guiadas más por criterios políticos que por criterios estrictamente de gestión pública.
El caso es que si a finales de febrero, Puente ya sustituyó a Roser Obrer, nombrada tras su llegada al Ministerio directora general de Transporte por Carretera y Ferrocarril, el 30 de abril el Consejo de Ministros nombró a Rocío Báguena secretaria general de Transporte Terrestre, con total responsabilidad sobre el transporte ferroviario y por carretera, ocupando el tercer escalón del Ministerio de Transportes, tras el ministro Óscar Puente y el secretario de Estado José Antonio Santano.