Más allá de consignas grandilocuentes –como, por ejemplo, “Freedom to haul the way you want” (Libertad para transportar como quieras)–, lo cierto es que por mucho que el otro día buceé en la web de Uber Freight no vi diferencias significativas ni en su objetivo ni en su funcionamiento con respecto a muchas de las bolsas de cargas o plataformas similares que ya pueblan el ecosistema de transporte terrestre europeo.
Aunque a los de Uber les gusta decir que “es hora de ir en una nueva dirección”, lo cierto es que esta aplicación, como muchas otras ya operativas en el continente, se basa en poner en contacto a cargadores que tienen carga para transportar con transportistas que, obviamente, quieren llenar sus camiones. O a la inversa. Se fija un precio y se realiza el servicio. Punto.
En el comunicado lanzado para anunciar la entrada de Uber Freight en Europa, la compañía asegura que el transporte de mercancías por carretera en el continente mueve 400.000 millones de euros, siendo el tercer mercado más grande del mundo, tras China y Estados Unidos. Y añade que, sin embargo, cuesta mucho a cargadores y transportistas –varias horas, e incluso días– reservar un servicio.
¿Y qué promete Uber Freight que no tengan otras aplicaciones? Al parecer, la inmediatez absoluta para encontrar a un transportista o a un cargador, según sea uno u otro el usuario. Y también, eliminar los retornos en vacío, la panacea del sector del transporte por carretera europeo. También del español.
Estas bondades, sin embargo, solo se podrán comprobar una vez se inicie el servicio. Porque muchas han sido las plataformas tecnológicas que han lanzado estas mismas proclamas cuando empezaban a operar pero la realidad del mercado es tozuda y los retornos en vacío siguen siendo el pan de cada día.
Eso sí, aunque Uber Freight no mejore las aplicaciones existentes, lo cierto es que la potencia que tiene como compañía puede facilitar que fagocite a muchas de las aplicaciones de menor tamaño que están operando en la actualidad.
Pero la entrada de Uber en el sector del transporte de carga es importante no solo por la dimensión y empuje de la compañía, sino porque es una nueva muestra de cómo la tecnología está cambiando rápida y radicalmente las relaciones entre los diferentes actuantes en esta historia de la logística, cambios que han llegado para quedarse. ¡Y los que vendrán!
Y también es claro ejemplo de una tendencia que se inició hace tiempo. Antes, el sector logístico y del transporte funcionaba en la práctica como un coto cerrado donde solo operaban determinadas empresas, pero atraía poco las miradas de compañías de otros sectores o de fondos de inversión. Hoy ya no es así y empresas que nacen relacionadas con sectores que nada tienen que ver con la logística se interesan cada vez más, y entran, en un sector transversal de la economía que mueve millones. Y esto le hace ser objeto de deseo de muchos. Incluyendo las grandes compañías tecnologías.
La evolución no se puede parar así que solo podemos adaptarnos. Y, señores, el futuro será con Uber. Colaboración y calidad de servicio serán las claves de muchos para no desaparecer.