La clara denuncia social de Shakira en “El jefe”, su último éxito musical de la mano del grupo mexicano Fuerza Regida, se consagra en un videoclip del que los fans adoptarán el grito de guerra de “tengo un jefe de mierda”, si bien a este suricata lo que más le llama la atención son las dos relevantes referencias logísticas de la escenografía.
Por un lado, el tren que al inicio aparece cargado de personas, que desbordan los flancos y los techos de locomotora y vagones, tiene su inspiración en la “La bestia”, ese convoy de mercancías que atraviesa México de punta a punta y al que tantos migrantes se encaraman asiduamente para acercarse a la frontera con Estado Unidos.
Por otro, el gran símbolo de la explotación laboral elegido para el vídeo es el de tres repartidores courier caminando como mulas por un almacén y cargados hasta el histrionismo de paquetes.
Más allá de que esto se ajuste a la realidad, merece la pena valorar que la logística avanza en su penetración social con la presencia en manifestaciones culturales como esta, al tiempo que son estas manifestaciones el mejor termómetro para conocer cómo nos ve exactamente la sociedad y cuáles son los mensajes a reforzar y los aspectos a mejorar. En la industria musical tampoco nada es casual.