Menú
Suscripción

Una soleada mañana por Bruselas...

  • Última actualización
    05 abril 2024 05:20

No parece que lo del miércoles en Bruselas vaya a ser el punto de inflexión en esa lucha necesaria para dinamitar los efectos perniciosos del ETS marítimo.

Esa testimonial reunión de un nimio puñado de colegas sindicales, sonrientes y hasta divertidos, encantados de encontrarse una soleada mañana de abril en un parterre de la capital de Europa y posando plácidos y relajados con eslóganes inconcretos y generalistas es la imagen que se nos ha quedado en la retina y que está muy lejos de la denuncia severa, altisonante, mayoritaria, urgente y firme que muchos esperábamos y que es lo que exige la gravedad de la actual situación, ante la que EDC emergía como el anhelado brazo ejecutor para empezar a poner contra las cuerdas las incoherencias y cobardías del ETS marítimo. Ciertamente, el sindicato no tiene por qué querer ahora salir de golpe a pecho descubierto con los riesgos que siempre conlleva, pero no es plan de arrancar esta lucha con la misma pachorra con la que los empresarios actuaron hace ahora un año para dejarse meter el gol por la escuadra. No está el horno para limitarnos a abrazos ni palmaditas en la espalda. Europa debe sentir la presión férrea del rechazo a esta absurda normativa. Todo lo demás es perder un tiempo precioso que ya no tenemos.