Concretamente, en 2019 el coste de las tasas por tonelada se redujo en un 12% y lo ingresos por la tasa del buque bajaron por la mejora de la operativa (abierta 7 días a las semana durante 24 horas para la descarga de sólidos), lo que implicó un menor tiempo de estancia de los buques en el puerto.
El resultado del ejercicio arrojó un EBITDA de 20,02 millones de euros, con un cash flow de 17,3 millones de euros.
Respecto a los tráficos, Castellón ha cerrado el año con 20,7 millones de toneladas, un 1,9% menos que el año pasado, pero por encima de las previsiones, sorteando incluso dificultades tales como la exportación campaña citrícola, que no ha existido este año, o la caída del tráfico de contenedores.
En relación a este tráfico, Toledo ha asegurado ser "optimista" respecto al futuro de las negociaciones entre APMT y MSC para mantener los tráficos en el recinto castellonense, que siguen "abiertas" y con posibilidades de llegar a buen término.