Menú
Suscripción

Puerto de Barcelona: puerto inteligente y puerto sostenible

El objetivo último del Puerto de Barcelona es aportar valor a la economía y para ello necesita seguir siendo una infraestructura motor para la Catalunya logística. 

  • Última actualización
    08 noviembre 2018 18:27

Pero esto no se puede lograr a cualquier precio. El Puerto de Barcelona basa su crecimiento en unos principios claros: sostenibilidad económica, social y medioambiental. Y de esta base derivan sus estrategias y proyectos. En este marco, el medioambiente y las tecnologías toman una importancia capital para facilitar el desarrollo del Puerto de Barcelona como uno de los principales puertos inteligentes a nivel internacional. Todo ello, sin perder de vista la continua necesidad de optimizar su eficiencia, ofreciendo cada vez más calidad a los clientes y usuarios del enclave.

El Puerto de Barcelona impulsa su crecimiento a través de una intensa acción comercial tanto en el hinterland como en el foreland y en la adaptación a las nuevas necesidades de éstos, en muchos casos vinculadas a la digitalización, además del intercambio de conocimiento y la formación.

Son muchos los proyectos que el Puerto de Barcelona está desarrollando en este sentido, aunque quizás el principal de todos ellos es el denominado Digital Port, cuyo objetivo es impulsar la digitalización del entorno portuario a través de 54 iniciativas prioritarias que se encuentran en diferentes fases de ejecución. “Dentro de este proceso, estamos creando aplicaciones, productos y servicios que nos permitan ser más eficientes y competitivos, tanto en el Puerto de Barcelona -como organización-, como en los operadores y clientes de la comunidad portuaria”, explica Mercè Conesa, presidenta del Puerto de Barcelona.

Impulso empresarial

Son interesantes las iniciativas que se han puesto en marcha y que unen tecnología, empresa y formación, como es el caso de Port Challenge Barcelona, programa de aceleración de empresas que el puerto catalán desarrolla en colaboración con Founder Institute y que pretende favorecer la creación de nuevas empresas de base tecnológica que ayuden a mejorar la eficiencia, la competitividad y la excelencia de servicio de la Comunidad Portuaria. O Port Innova-Barcelona Port Hackathon, proyecto que implica a estudiantes de Formación Profesional y a empresas del sector portuario y sitúa al enclave como referente en innovación sectorial.

Para el Puerto de Barcelona ser un puerto inteligente no se refiere únicamente a aspectos operativos. Es algo más complejo, un paraguas bajo el que se engloban seis ámbitos distintos: logística, movilidad, medioambiente, economía, sociedad y gobernanza. En todos ellos es necesario avanzar para ser un smart port de referencia. Así, smart logistics se refiere al uso de la tecnología para hacer más eficiente y predictiva toda la cadena logística, mientras que smart mobility se centra en optimizar la accesibilidad apostando fuerte por la intermodalidad. Smart environment integra las acciones relativas a la gestión sostenible, con el fin de reducir al máximo la contaminación y smart economy tiene dentro de su ámbito la internacionalización, la innovación y el emprendimiento, así como la creación de empleo. La integración con la ciudad y la cohesión social forman parte del smart people. Y, por último, en el ámbito de la gobernanza se busca una gestión eficiente de los recursos públicos, transparente y participativa.

Más verde

Poniendo el acento en la sostenibilidad medioambiental, el Puerto de Barcelona se planteó hace tiempo la necesidad de reducir las externalidades negativas de la operativa portuaria, promoviendo la sostenibilidad de la cadena logística. Se lanzaron distintas iniciativas tanto de concienciación como operativas, muchas de las cuales forman parte de proyectos europeos que permiten realizar pruebas piloto con gas natural en varios segmentos de movilidad terrestre y marítima. Proyectos como el CORE LNGas hive o el CarEsmatic forman parte de esta estrategia.

Por otro lado, en el Puerto de Barcelona está vigente el Plan de mejora de la calidad del aire, una herramienta que recoge un total de 53 acciones destinadas a reducir las emisiones contaminantes en ámbitos como barcos, camiones, maquinaria de terminal, manipulación de materiales pulverulentos a granel, obras portuarias, promoción del trasvase de mercancía de la carretera al ferrocarril y al short sea shipping (SSS).

Algunos de los objetivos de este plan son favorecer el uso de combustibles alternativos –en especial, el gas natural– para el transporte de las mercancías en barco y vehículo pesado; estudiar la viabilidad de conexión eléctrica desde muelle para los barcos atracado; aplicación de un nuevo sistema de bonificaciones que traiga al puerto  buques más respetuosos con el medioambiente; promoción de la electrificación o gasificación de la maquinaria de las terminales portuarias o facilitación del traspaso de las mercancías del camión al ferrocarril y al short sea shipping, entre otros.

Cuidando la calidad

Pero como decíamos al principio, todas estas iniciativas deben tener presente que la eficiencia y calidad de los servicios que se ofrecen en el Puerto de Barcelona no pueden dejarse al margen. Una de las herramientas para lograr dicha eficiencia e incrementar la competitividad de la comunidad portuaria es la Marca de Calidad del Puerto de Barcelona, Efficiency Network, a la que ya están adheridas más de 85 empresas, que suman más del 80% de las mercancías que transitan por el Puerto de Barcelona y que poco a poco se va extendiendo a nuevos ámbitos de aplicación. 

Este Plan de Calidad del Puerto de Barcelona tiene cuatro objetivos claros: mejorar los flujos de información hacia el importador y el exportador, ofreciendo más transparencia e información en “aquellas operaciones logísticas que son más críticas en el enclave”; aumentar la coordinación entre los diferentes operadores, con el fin de “agilizar el movimiento físico de la mercancía”; dotar de fiabilidad a los procesos relacionados con el paso de la mercancía y una “manipulación esmerada y segura” de ésta.

Con ello se pretende “mejorar el grado de satisfacción de las necesidades del cliente final del puerto: importador, exportador y naviera, a través de la mejora continua de los procesos portuarios”.

El Puerto de Barcelona es un hub logístico cada vez más inteligente y más sostenible, pero también más conectado al mundo, con un creciente número de conexiones marítimas, que lo enlazan con los principales puertos de los cinco continentes, también con Vietnam, reforzando así su papel de hub internacional para la entrada y salida de mercancías en Europa y el Mediterráneo.