CASTELLÓN. PortCastelló presenta el proyecto de rehabilitación del edificio de la antigua comandancia de marina, hoy en desuso. El acto ha contado con la presencia de la alcaldesa de Castellón, Begoña Carrasco, que ha asistido acompañada de las concejalas Ester Giner y María España. Cabe recordar que la Autoridad Portuaria ha cedido al Ayuntamiento la gestión del Museu de la Mar que ocupará la planta baja del edificio.
El nuevo edificio, licitado por un importe de 5.985.106 euros, -permitirá recuperar y poner en valor uno de los inmuebles más emblemáticos del Grao, construido hace 83 años.
La actuación tiene un plazo de ejecución de dos años una vez adjudicado el proyecto, y contempla la construcción de una plaza sin muros ni barreras pensada para disfrutar del paseo y del mar, que dará acceso al edificio principal.
El presidente de la Autoridad Portuaria de Castellón, Rubén Ibáñez, ha afirmado que con este proyecto “ganamos un nuevo espacio para la ciudadanía con la creación de una plaza que rompe una barrera visual y permite que el mar pueda verse desde el paseo”.
“Queríamos devolver a la ciudadanía un espacio lúdico de esparcimiento para que la gente se acerque más a la fachada marítima sin ningún tipo de barreras, de ahí la importancia de la plaza”, ha señalado.
Así, Ibáñez ha explicado que el proyecto “ha priorizado la integración puerto y ciudad, buscando ganar un nuevo espacio para los castellonenses que rompe con una barrera visual muy importante. Ese era el espíritu del proyecto, ir más allá y que el edificio fuera más que una sede de oficinas administrativas para que sean los ciudadanos los que ganan con este espacio”.
“El valor añadido para la ciudadanía es ganar una plaza y poder ver el mar desde el paseo”, ha afirmado.
En cuanto a la planta baja, cedida al Ayuntamiento para recuperar el Museu de la Mar, el máximo responsable de PortCastelló ha señalado que “será el consistorio quien gestione de manera conjunta con la Asociación Mar i Vent el museo con el que volveremos a tener viva la llama de nuestras tradiciones para que el sentido de pertenencia del mar no se pierda en esta fachada marítima”.
“PortCastelló avanza así en su plan para transformar el frente marítimo y convertir el entorno en un espacio público para el ciudadano, más abierto, más verde y conectado con la ciudad y que permita el paso hacia el mar”, ha aseverado Ibáñez.