Port Tarragona introduce mejoras de tráfico y seguridad en el dique de Levante
Las obras se realizarán a la altura del Faro de la Banya.
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El Puerto de Tarragona introducirá mejoras de tráfico y seguridad en el dique de Levante a la altura del Faro de La Banya.
TARRAGONA. Esta iniciativa tiene como objetivo principal optimizar el espacio y las condiciones de circulación de los autobuses en este punto, actualmente cuello de botella a pesar de ser el acceso principal de los autobuses al recinto portuario durante la operativa de cruceros. Concretamente se construirá un muro exterior y se ampliará la calzada con el objetivo principal de aumentar el radio de giro disponible en esta zona, permitiendo a los autobuses circular con fluidez y sin la necesidad de realizar maniobras complejas. Esta intervención tiene un presupuesto de 147.937 euros y una duración estimada de 3 meses una vez se inicien las obras.
Situación actual
Actualmente, los autobuses tienen un espacio limitado en el acceso desde el andén superior al dique de Levante, en concreto a la altura del “Faro de La Banya”. Este espacio obliga a los autobuses a realizar maniobras para completar el giro.
La Autoridad Portuaria de Tarragona ha iniciado la licitación de la construcción de un muro exterior, así como la aportación de tierras y el asfaltado para la ampliación de la calzada. Estas acciones tienen como objetivo principal aumentar el radio de giro disponible en esta zona, permitiendo a los autobuses circular con fluidez y sin la necesidad de realizar maniobras complejas.
Mejora del tráfico y de la seguridad
La solución propuesta amplía el ancho en el punto más estrecho de 6,30 metros a más de 10 metros, proporcionando un espacio de circulación más amplio y cómodo. La superficie de la rampa actual, que ocupa 425 metros duadrados, se verá incrementada en un 27%, llegando a los 540 metros cuadrados. Además, se levantará un murete de 1,10 metros de altura en el lateral del vial para incrementar la seguridad de la maniobra.
Esta mejora es una demostración clara de la apuesta continua de la Autoridad Portuaria de Tarragona para garantizar la seguridad y la eficiencia de sus operaciones e instalaciones. Una necesidad actual, pero que en el futuro aún será más clara, dado que el flujo de pasajeros de cruceros se mantendrá o aumentará en los próximos años.