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Recuperación obligada

Después de un año especialmente tensionado y condicionado por la pandemia generada por la COVID-19, los puertos españoles centran su aspiración máxima en conseguir unos niveles de tráfico en línea con los obtenidos en 2019.

  • Última actualización
    15 julio 2021 12:56

Si se realiza una comparación de las estadísticas hasta mayo de este año con las de 2019, es una evidencia que todavía queda camino por delante para superar los datos del año prepandemia, que además supusieron un récord al superarse los 564,5 millones de toneladas. 

Hasta el mes de mayo, la diferencia entre 2019 y 2021 refleja un descenso del 7,3%, aunque hay determinadas formas de presentación como la mercancía general en contenedor que se recuperan de manera más rápida, creciendo ligeramente (0,04%), o las mercancías en contenedor de import-export (0,73%). 

Según las previsiones de Puertos del Estado, es muy posible que al cierre de 2021 se alcancen cifras muy similares a 2019 en tráfico de mercancías. Obviamente, habrá que esperar hasta 2022 para que esa recuperación se traslade también al tráfico de pasajeros.

En definitiva, 2021 va a ser un año de transición a la espera de la llegada definitiva de nueva normalidad, un estatus que se espera igualmente para la estabilización de los fletes, la disponibilidad de equipo o la definición definitiva de las grandes rutas marítimas.

Mayo

Mayo es el último mes de referencia del que se tienen datos a la hora de elaborar esta información. En ese mes todos los tipos de mercancías mejoraron sus datos respecto al mismo mes del ejercicio anterior, particularmente los graneles sólidos, que con 6,8 millones de toneladas crecieron un 38,6%. También, gracias a la progresiva eliminación de las restricciones a la movilidad, el tráfico de pasajeros se ha restablecido en gran medida, pasando de los 216.936 pasajeros de mayo de 2020 a los 1.074.549 de este año.

La mercancía general, las más numerosa, con más de 23,2 millones de toneladas en el mes de mayo, creció un 19,3%, y sumó 114,2 millones de toneladas en los cinco primeros meses del año.

Por su parte, los graneles líquidos sumaron 14,4 millones de toneladas en el mes de mayo, lo que supuso un incremento del 10,2%. En el acumulado hasta mayo se contabilizaron 67,5 millones de toneladas, un 7,8% menos que el año anterior. 

Los graneles sólidos, con 6,8 millones de toneladas en el mes de mayo, crecieron un 38,6%, acumulando 33,7 millones de toneladas en los cinco primeros meses del año y un incremento del 9%. 

Las subidas experimentadas por las mercancías en tránsito (4,2%), el tráfico ro-ro 36,1%), y el tráfico de contenedores –toneladas- (16,2%) ratificaron los datos obtenidos en el mes de mayo. En este último caso, hasta el quinto mes del año se habían canalizado por los puertos españoles un total de 7.273.153 TEUs, un 8,6% más que en el mismo periodo del año anterior. 

Finalmente, la mejora del tráfico de pasajeros se vio reflejada tanto en el tráfico de líneas regulares como en el tráfico de cruceros nacionales que sumaron más de 1,1 millones de pasajeros entre ambos. Previsiblemente, durante los próximos meses se producirá una progresiva recuperación de los cruceros internacionales una vez anunciado, el pasado 7 junio, el levantamiento de la prohibición de operación de éstos.

2021 va a ser un año de transición a la espera de la llegada definitiva de nueva normalidad, un estatus que se espera igualmente para

la estabilización de los fletes, la disponibilidad de equipo o la definición definitiva de las grandes rutas marítimas

Fletes al alza, ¿hasta cuándo?

Tanto el año 2020 como lo que llevamos de 2021 está marcado en el ámbito marítimo por la imparable escalada de los fletes en el tráfico de contenedores. ¿Hasta cuándo van a seguir subiendo los fletes?

Según señalan los expertos, todas las actividades económicas atraviesan diversos ciclos a lo largo de su vida. Para la consultora Drewry, en el caso del transporte marítimo de contenedores nos encontraríamos ahora en una situación de fletes muy altos, lo que ha provocado la necesidad de aumentar la capacidad y la flota. Esta necesidad provoca asimismo un optimismo que llevará a que se produzcan pedidos de nuevos buques.

Llegará un momento en el que la capacidad superará a la demanda o bien se desacelerará la demanda, lo que provocará una situación de sobrecapacidad. Justo en ese momento volverán a caer los fletes marítimos.

Pero ahí no se estabiliza la situación, ya que ese declive de los fletes hará que se reduzca el número de pedidos de nuevos buques, por lo que el crecimiento de la flota se desacelerará y se recuperará la demanda, llegando a una situación de alineamiento de demanda y suministro.

Ese será el pistoletazo de salida para que los fletes marítimos comiencen de nuevo su particular escalada.

En el momento actual, la otra cara de la moneda la presentan las navieras, con unas altas rentabilidades sostenidas durante 2020 y 2021 provocadas por una gestión eficiente de su capacidad y la explosión de los fletes. Para 2022 ya se prevé una cierta erosión de los precios.

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