Lo confieso: este verano he desconectado del todo, he recuperado pelis de los 2000 (y alguna de 2021, no crean que todo ha sido remember), he descubierto a escritoras brillantes, he asistido a conciertazos de gigantas y me he reído mucho. Sentía que no había podido hacerlo desde que, en marzo de 2020, nuestro mundo se estremeció sometido a un reto vital que (lamentablemente) sigue sin poderse resolver en igualdad.
Los derechos humanos están en horas bajas (para unas más que para otros) y los que deberían dar la talla y liderar las nuevas políticas, esas que nos prometieron que saldrían de la pandemia porque ¿cómo no vamos a ir a mejor con lo que ha pasado a nivel global?, se están liando con otras cosas (no entraremos en detalle que no queremos enfadarnos, ¿verdad?). Así que, toca ponerse manos a la obra, caso por caso, desmontando mitos y mentiras a golpe de dato (y no hablo solo en el ámbito del trabajo).
El sector del transporte y la logística tampoco se han salvado de la presión del momento, evidentemente; pero todos los operadores trabajan para demostrar que la actividad está en el camino correcto. Porque que algunos se hayan tomado el 2020 con relax, surfeando en las olas generadas por otros y viviendo de réditos ajenos, no significa que los demás seamos de la misma pasta (afortunadamente).
Ojo al “diamante en bruto” de la Dársena Sur del puerto de Castellón que parece que toma impulso en busca de inversiones productivas de primer nivel #prevenidospuertosvecinos
Los puertos de Valencia y Castellón han iniciado septiembre demostrando que sus equipos están en lo que deben estar. Al primero le tocó que su presidente, Aurelio Martínez, defendiera el cumplimiento del marco legislativo ambiental nacional y europeo en el proyecto para la construcción de la Terminal Norte en el puerto de Valencia en el Parlamento Europeo. #Sincomentarios
Y el segundo lo hizo ante la prensa en un ejercicio -más- de transparencia tras un año de situaciones complicadas vividas en el puerto de Castellón. Menudo primer año de Rafa Simó al frente de la Autoridad Portuaria... telita, telita. Eso sí, si con todo lo acontecido no ha salido corriendo del puerto es que el gusanillo del sector se le ha metido dentro e, irremediablemente, se ha enamorado de él #bienvenidoalclub.
Por cierto, más allá de destacar los hitos alcanzados por PortCastelló en este año y los proyectos de futuro (por cierto, son bastante ambiciosos y interesantes, ojo al “diamante en bruto” de la Dársena Sur que parece que toma impulso en busca de inversiones productivas de primer nivel #prevenidospuertosvecinos), me gustó que lo primero que hizo Rafa Simó fue recordar a las víctimas del accidente del “Nazmiye Ana”.
“PortCastelló no olvidará nunca el 28 de mayo. 42 días que nos han marcado y que muchos recordaremos como de las peores semanas de nuestras vidas. Ahora solo nos queda esperar que se haga justicia, trabajar para que la memoria del accidente, de David y de Bhanu Pratap no caigan en el olvido y para apoyar y ayudar a Pedro para que se recupere lo mejor y lo más rápido posible”, afirmó el presidente que no tuvo problemas en reiterar, a preguntas de la prensa, que espera que se haga justicia porque “hay que hacer justicia”.
Las gentes del mar (todas) no pueden trabajar en condiciones inapropiadas y si la Justicia -con mayúsculas- está trabajando en ello, habrá que esperar a sus conclusiones para cerrar el asunto y asignar responsables. Por favor, no me sean cuñaos que ya tuvimos que escuchar teorías de todo tipo entonces y los que más sufrieron fueron los que más teníamos que proteger.
