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SIGO SIN ENTENDER

Haber hecho las cosas antes es, supongo, para nota, pero no hacerlas ahora, con la crisis evolucionada, es lo que no entiendo. Cada día menos.

  • Última actualización
    30 marzo 2020 15:27

Este país tiene el principal imperio textil, y logístico, del planeta y no tenemos mascarillas y batas para proteger a nuestros soldados en primera línea de batalla, transportistas, médicos, enfermeras, policías... En otras guerras se fabrican tanques como rosquillas, y ahora parece que hacer mascarillas es más costoso que hacer tanques. Tenemos cuatro millones de parados, aburridos en casa y falta mano de obra en los hospitales, cuando seguro que hay algunas cosas que hacen los enfermeros que puede hacer cualquiera, aunque sólo sea quitarles las batas o desinfectar permanentemente todo. Faltan camas, y tenemos todos los hoteles de España vacíos miles de cruceros sin actividad. Se compran, montan y pertrechan hospitales de campaña, teniendo recintos feriales y palacios de congresos inutilizados por doquier…

Hay un capítulo que requiere atención independiente, por ser algo más logístico: Tenemos que correr un riesgo inmenso, desmoralizador y agotador tanto para el personal que atiende como para el cliente, para ir a la compra, y se anula el servicio de entrega a domicilio. Hay millones de personas que saben, creo, llevar un paquete de aquí para allá, incluso a mano. Dame una carretilla y te atiendo un barrio. Sobre todo, sabiendo que no hace falta verificar que están en casa y que con dejarlo en la puerta vale. Sin llamar siquiera. Si hicieran falta más vehículos de reparto, pueden alquilar los miles de vehículos que las empresas paradas no usan estos días. Si es mucho lío, con que a cada distrito o bloque le toque la entrega un día de la semana, parte se solucionaba. Todo esto con servicio de urgencias, claro, de pago, no sea que nos quedemos un día sin leche desnatada plus omega tres especial celíacos pelirrojos y la jodamos. ¿Qué falta dinero para todo esto? No creo, habiendo millones de personas dispuestas a pagar por esos servicios y miles y miles de giles perfecta y abundantemente “multables” por salir de casa, a hacer el gil.

Pues eso, que no entiendo nada.